Asociación de riesgo

Síntomas depresivos y riesgo de diabetes tipo 2 en mujeres

En este artículo, los especialistas evalúan esta presunta asociación y el efecto de diversas variables de confusión.

Autor/a: Dres. Arroyo C, Hu FB, Ryan LM y colaboradores

Fuente: Diabetes Care. 2004 Jan;27(1):129-33.

Desde hace tiempo se considera que existe cierta relación entre la depresión y la aparición de diabetes. En forma reciente, dos estudios prospectivos brindaron importante información al respecto. En ambos trabajos se encontró un aumento de casi dos veces en el riesgo de diabetes en sujetos con antecedente de depresión mayor o sintomatología depresiva. Las dos investigaciones sugirieron que los desórdenes depresivos se asocian con mayor actividad del sistema simpático adrenal en función de la concentración de norepinefrina, dopamina y adrenalina en el líquido cefalorraquídeo, plasma u orina. Estos mediadores neurohormonales, agregan los autores, se asocian con alteración en la tolerancia a la glucosa y elevación de la glucemia. 

La depresión también parece ocasionar anormalidades en la regulación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, fenómeno que se traduce en aumento en la liberación de cortisol, menor recaptación de glucosa y elevación de la glucemia. Por último, los cambios en la dieta y en la actividad física que habitualmente presentan los enfermos con depresión también contribuirían con la aparición de diabetes tipo 2.

Diseño de la investigación y métodos


El Nurses™ Health Study se inició en 1976 con la inclusión de 121 700 enfermeras de 30 a 55 años residentes en 11 estados de EE.UU. quienes completaron cuestionarios en forma periódica. El análisis actual se basa en 72 178 mujeres que en 1992 no tenían diagnóstico de diabetes y que contestaron el Medical Outcomes Study 36-Item Short-Form Health Status Survey (SF-36). En ese año, el estado mental de las participantes se conoció con el Mental Health Index de 5 secciones (MHI-5), una subescala del SF-36 que permite captar las cuatro dimensiones principales de salud mental: ansiedad, depresión, pérdida de control emocional y bienestar psicológico. Las respuestas en estos dominios permitieron construir una escala de 0 a 100 puntos que puede considerarse una medición continua de salud mental o un indicador binario en términos de presencia o ausencia de depresión.

Los puntajes más altos reflejan mayor bienestar mental mientras que un valor de 52 o menos muy probablemente se asocia con criterios diagnósticos de depresión y trastornos relacionados. Originariamente, el MHI-5 se construyó mediante la selección de los 5 puntos que mejor predicen el puntaje final del Mental Health Inventory de 38 secciones. En el estudio actual se lo considera un indicador de síntomas depresivos o ausencia de depresión (menos de 52 pun-tos y 52 puntos o más, respectivamente).  Cada dos años las participantes completaron un cuestionario que permitió conocer el estado metabólico. Se excluyeron las mujeres con diagnóstico de diabetes antes de 1992.

La presencia de diabetes se estableció:
1) por uno o más síntomas específicos (sed excesiva, poliuria, pérdida de peso, entre otros) más glucemia en ayunas de por lo menos 140 mg/dl o glucemia en una muestra aleatoria de 200 mg/dl como mínimo;
2) en presencia de por lo menos dos registros de hiperglucemia en diferentes ocasiones o nivel de por lo menos 200 mg/dl a las 2 horas de una sobrecarga, en ausencia de síntomas;
3) por tratamiento antidiabético específico.
Estos criterios, recuerdan los autores, coinciden con los del National Diabetes Data Group y su validez ha sido previamente confirmada.

Resultados

Durante 4 años de seguimiento (282 317 persona/año) se confirmaron 973 casos de diabetes tipo 2, cifra que representa una incidencia de 345 casos por 100 000 personas. En comparación con las mujeres sin síntomas depresivos, fue más común que las enfermas con manifestaciones compatibles con depre-sión fuesen fumadoras o hipertensas. Otras variables (índice de masa corporal (IMC), ingesta de grasas y actividad física) no difirieron entre los grupos.

El riesgo relativo (RR) de diabetes tipo 2 ajustado por edad en mujeres con síntomas depresivos respecto de las participantes sin depresión y controlado según IMC fue de 1.36. Luego del ajuste según otras variables de confusión, entre ellas tabaquismo, consumo de alcohol, historia familiar de diabetes, nivel de actividad física y estado menopáusico, el RR fue de 1.22. El control según la ingesta de glucosa, fibras de cereales, magnesio y grasas poliinsaturadas no modificó sustancialmente los resultados.

En un paso posterior se aplicaron modelos de regresión logísti-ca para evaluar la asociación entre los síntomas depresivos y la aparición de diabetes por subgrupos. Ninguna de las interacciones analizadas fue significativa y los RR estratificados no difirieron en forma sustancial de los obtenidos en la cohorte global. Al excluir del análisis a las mujeres con diagnóstico de diabetes en los 2 primeros años de seguimiento (para reducir el riesgo poten-cial de sesgo por enfermedad subclínica, por ejemplo diabetes no detectada que ocasionó síntomas depresivos), el RR de diabetes ajustado por edad en mujeres con evidencia de depresión fue de 1.59. En el modelo de variables múltiples, el RR fue de 1.29.

Conclusiones

Los resultados de este amplio estudio revelan que la presencia de síntomas depresivos aumenta en forma moderada el riesgo de presentar diabetes tipo 2, en coincidencia con observaciones de trabajos anteriores. La falta de una asociación fuerte (tal como se registró en trabajos previos) pudo obedecer a diferencias en la definición de depresión. Los hallazgos requieren confirmación en investigaciones futuras pero sugieren que la depresión ayudaría a identificar un subgrupo de mujeres con mayor riesgo de presentar diabetes tipo 2 en el futuro. Estas enfermas podrían beneficiarse con estrategias especiales de rastreo y de intervención, concluyen los especialistas.