ERGE

Lansoprazol redujo los síntomas en adolescentes con enfermedad por reflujo esofagico

15 mg y 30 mg de lansoprazol redujeron los síntomas; además ambos regímenes terapéuticos demostraron ser seguros.

Autor/a: Fiedorek S, Tolia V, Gold BD y colaboradores

Fuente: J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2005 Mar;40(3):

Introducción

Aproximadamente 15% de los adolescentes sanos de entre 10 y 17 años presentan dolor abdominal, ardor estomacal y regurgitación, entre otros síntomas que sugieren enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
La ERGE tiende a ser crónica y persistente, y requiere tratamiento continuado para el alivio de los síntomas y el tratamiento de las complicaciones. Los inhibidores de la bomba de protones son seguros y eficaces para el tratamiento de los trastornos por acidez de los adultos y, por lo general, se los emplea en la población pediátrica. Los autores señalan que en el año 2003, de un total de más de 23 millones de prescripciones de esta medicación, 650 000 se destinaron a pacientes de entre 0 y 17 años.
En este estudio abierto y multicéntrico se evaluó la eficacia y seguridad de la administración de una dosis diaria de 15 mg o 30 mg de lansoprazol para el tratamiento de adolescentes con ERGE no erosiva y con esofagitis erosiva, respectivamente.

Métodos
Selección de los pacientes
Se seleccionaron adolescentes de ambos sexos de entre 12 y 17 años, con reflujo gastroesofágico activo y sintomático, y antecedentes de síntomas por reflujo (regurgitación, acidez estomacal, vómitos, etc.) durante por lo menos 3 meses. En los 6 días previos al comienzo del estudio, los pacientes debían haber presentado por lo menos un episodio de síntomas de ERGE moderados, severos o muy severos.

Diseño del estudio

El estudio consistió en la fase 2 del ensayo sobre el lansoprazol; fue multicéntrico y abierto, y se dividió en un período previo al tratamiento (7 a 14 días) y en otro de 8 semanas de tratamiento, con la opción de 4 semanas adicionales en los casos de esofagitis erosiva no resuelta al cabo de las 8 semanas.

Período previo al tratamiento

Durante el período previo al tratamiento se determinó si los individuos reunían las características adecuadas para participar en el estudio mediante interrogatorio exhaustivo, examen físico, endoscopia y análisis de laboratorio. Asimismo, se solicitó a los pacientes que registraran la severidad de los síntomas por reflujo gastroesofágico y la frecuencia y cantidad de antiácidos consumidos para el alivio de estos síntomas.

Período de tratamiento

Aquellos adolescentes que completaron todos los procedimientos previos al tratamiento y que reunieron los criterios de inclusión fueron asignados a uno de
2 grupos de tratamiento, de acuerdo con el grado de la esofagitis verificado en la etapa previa. Los pacientes con reflujo gastroesofágico no erosivo fueron tratados con 15 mg diarios de lansoprazol por 8 semanas. Los adolescentes con esofagitis erosiva recibieron 30 mg diarios de lansoprazol por 8 semanas, con opción a un lapso adicional de 4 semanas. También se les proporcionaron antiácidos para el alivio de los síntomas, para tomarlos fuera de los 30 minutos de la administración del lansoprazol. Asimismo, se les solicitó que registraran la severidad de los síntomas por reflujo gastroesofágico.
Los pacientes fueron evaluados en las semanas 4 y 8 del tratamiento. Entre otros, se analizaron los efectos adversos y la adhesión al tratamiento. Los sujetos indicaron el alivio de los síntomas, en comparación con los registrados durante el período inicial. En la semana 8, los pacientes con esofagitis erosiva fueron sometidos a endoscopia. En los casos no resueltos, se continuó el tratamiento con 30 mg diarios de lansoprazol por otras 4 semanas.

Evaluación de los pacientes

Endoscopia. En el período previo al tratamiento, los pacientes fueron sometidos a endoscopia para determinar la gravedad de su esofagitis. Se realizaron biopsias y fotografías para detectar a aquellos con esofagitis eosinofílica, esófago de Barrett, o con cambios displásicos, estenosis esofágica con indicación de dilatación, várices esofágicas, hemorragia digestiva alta aguda ó úlcera gástrica o duodenal de más de 3 mm de diámetro. Las biopsias gástricas y duodenales fueron estudiadas para detectar la presencia de infección por Helicobacter pylori.

Evaluación de los síntomas.

Se determinó el alivio de los síntomas por reflujo gastroesofágico mediante el análisis de su registro previo y posterior al tratamiento.

Registro personal de los síntomas.

Previo al inicio del tratamiento, un profesional identificó los síntomas principales por reflujo gastroesofágico. Se instruyó a los participantes para que diariamente registraran la intensidad de los mismos; estos síntomas se clasificaron como inexistentes, leves, moderados, severos y muy severos. También se les solicitó que registraran la frecuencia con que consumían antiácidos y su adhesión al tratamiento con lansoprazol. En las consultas de las semanas 4, 8 y 12 (si ésta sucedió) de tratamiento se interrogó a los pacientes sobre el alivio de los síntomas durante la última semana, en comparación con los síntomas basales.

Evaluación profesional de los síntomas.

En cada consulta, un profesional interrogó a los pacientes sobre la severidad general de los síntomas por reflujo gastroesofágico experimentados durante la última semana. Se clasificaron como inexistentes (0), leves (1), moderados (2) o severos (3).

Evaluación de la seguridad

La seguridad del lansoprazol fue determinada mediante los informes sobre efectos adversos eventuales, examen físico completo con registro de los signos vitales y análisis de laboratorio.
El profesional clasificó los efectos adversos como leves, moderados o severos, y la relación con la medicación en estudio fue establecida como definida, probable, posible, improbable o nula.

Resultados
Población de estudio

En el estudio participaron 87 adolescentes (34 varones y 53 mujeres); media de edad de 14.1 años. El 34% de los pacientes comunicó antecedentes de reflujo gastroesofágico de menos de 1 año de evolución; el 15%, de 1 a 2 años; el 32%, de 2 a 5 años; y en el 18% la evolución de los síntomas fue mayor a los 5 años. El 61% había recibido terapia previa con antiácidos y el 21%, tratamiento con inhibidores de la bomba de protones. En el 74% de los pacientes se verificó reflujo gastroesofágico no erosivo, por lo cual recibieron 15 mg diarios de lansoprazol. Al restante 26%, con esofagitis erosiva, se le indicó 30 mg diarios de lansoprazol. 

Al inicio, las variables demográficas respecto de la edad, el peso, la raza y la prevalencia de infección por H. pylori fueron comparables entre los 2 grupos de tratamiento. Cinco de los pacientes asignados a 15 mg diarios de lansoprazol interrumpieron el tratamiento, que fue completado por la totalidad de los pacientes asignados a 30 mg diarios. Los autores destacan que el 76% de los pacientes presentó adhesión al tratamiento mayor al 90%; en el 22%, la adhesión fue entre 70% y 90%, y en el 2%, menor al 70%.

Evaluación de los síntomas

En el período previo al tratamiento, los síntomas más frecuentes fueron el dolor epigástrico y abdominal, la acidez estomacal, la regurgitación, las náuseas/los vómitos, el dolor retroesternal y torácico y la disfagia. En los pacientes con reflujo gastroesofágico no erosivo, los síntomas se presentaron en el 91% de los días, con consumo de antiácidos en el 55% de ese tiempo. Los pacientes con esofagitis erosiva refirieron síntomas el 85% de los días y recibieron antiácidos el 50% de ese tiempo. De acuerdo con la evaluación profesional, el 70% de los pacientes con enfermedad erosiva o no erosiva manifestaron síntomas moderados.

Alivio de los síntomas durante el tratamiento, de acuerdo con la evaluación profesional y las comunicaciones personales

En las consultas de las semanas 4, 8 y 12, respecto del período inicial, ambos grupos de tratamiento presentaron una reducción significativa del número medio de días en que experimentaron síntomas por reflujo gastroesofágico. En cuanto a la severidad promedio de los síntomas y a la frecuencia y cantidad media de consumo de antiácidos, en ambos grupos de tratamiento la disminución comprobada también fue de significación estadística.
Al cabo del tratamiento, el 71% de los pacientes con enfermedad no erosiva y el 78% de los afectados por esofagitis erosiva expresaron "estar mejor" respecto del inicio; estos porcentajes también fueron estadísticamente significativos.
En la evaluación profesional final se comprobó que el 65% de los pacientes con enfermedad no erosiva y el 100% de los afectados por esofagitis erosiva habían resuelto o mejorado sus síntomas, en comparación con la etapa anterior al tratamiento.

Curación de la esofagitis erosiva

Los autores refieren que el 95% de 22 de los pacientes con esofagitis erosiva y tratados con 30 mg diarios de lansoprazol, en la endoscopia de seguimiento de la semana 8, presentaron remisión de la enfermedad. Sólo en 1 de los pacientes se verificaron signos endoscópicos de esofagitis erosiva, por lo cual continuó con el tratamiento otras 4 semanas. Al cabo de la semana 12, su condición no se modificó.

Evaluación de la seguridad

El 66% de los participantes experimentaron por lo menos un efecto adverso relacionado con el tratamiento. Los 2 más frecuentes fueron la cefalea y el dolor abdominal. En general, comparado con los afectados por esofagitis erosiva, los pacientes con enfermedad no erosiva presentaron mayores porcentajes de efectos adversos de relación probable o posible con el tratamiento. La mayoría fueron leves o moderados. Uno de los pacientes con enfermedad no erosiva debió interrumpir el tratamiento debido a un cuadro de mareos y vómitos posiblemente relacionado. No se comprobaron alteraciones en el examen físico, los signos vitales ni en los análisis de laboratorio.

Discusión

El presente estudio demostró que el tratamiento diario con un inhibidor de la bomba de protones durante 8 semanas resultó en la curación de la esofagitis erosiva del 95% de los adolescentes afectados, y en una reducción significativa de los síntomas por reflujo gastroesofágico en aquellos que presentaron enfermedad no erosiva. Estos hallazgos en adolescentes confirman los de algunos estudios previos sobre adultos afectados por ERGE. En sus comunicaciones personales, los adolescentes de ambos grupos manifestaron una mejoría significativa de sus síntomas.

La ERGE es una fuente considerable de malestar entre niños y adolescentes. En 2001, fue responsable de alrededor del 4% de las internaciones en los hospitales pediátricos de los EE.UU.

La incidencia de efectos adversos que se constató en este estudio fue similar a la verificada en los estudios en adultos y en estudios previos que incluyeron niños y adolescentes y la cefalea fue el efecto adverso más frecuente.

En conclusión, señalan los autores, estos hallazgos confirman la experiencia clínica de que 15 mg o 30 mg diarios de lansoprazol diarios son efectivos y bien tolerados en los adolescentes con reflujo gastroesofágico y enfermedad esofágica no erosiva y erosiva, respectivamente.