Comorbilidades

Influencia de la depresión y las enfermedades crónicas sobre el estado de salud

La depresión provocó los mayores decrementos en el estado de salud en comparación con las enfermedades crónicas.

Autor/a: Dres. Moussavi S, Chatterji S, Ustun B y colaboradores

Introducción

La depresión es un problema importante para la salud pública y una de las principales causas de enfermedad en todo el mundo. Con frecuencia, la depresión es una comorbililidad de otras enfermedades crónicas como la artritis reumatoidea, la diabetes, la angina de pecho y el asma y puede empeorar la evolución de estas patologías. Pocos estudios analizaron el efecto de la depresión, cuando se presenta sola o como comorbilidad, sobre el estado general de la salud. Así, los autores examinaron los datos de las World Health Surveys (WHS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para comparar los decrementos en la salud asociados con la depresión y los relacionados con otras enfermedades crónicas y determinar los efectos aditivos de presentar depresión sobre las alteraciones de la salud causadas por las enfermedades crónicas.

Métodos

Se seleccionaron países para representar a todas las regiones del mundo, con 26 naciones para la región europea, 15 para Africa, 6 para América, 4 para la región mediterránea oriental, 5 para el sudeste asiático y 4 para la región del Pacífico oeste; en total, fueron 60 países. Las WHS de la OMS evaluaron sujetos de 18 años o más para obtener datos sobre la salud, los resultados relacionados con la misma y sus determinantes. Los participantes fueron entrevistados con una encuesta estandarizada que incluyó preguntas sobre los factores sociodemográficos y económicos, el estado de salud y el diagnóstico de depresión, asma, artritis, angina de pecho y diabetes, los síntomas y sus tratamientos. Todas las encuestas se realizaron frente a frente, excepto en Luxemburgo e Israel, donde se llevaron a cabo telefónicamente. Todos los cuestionarios se tradujeron a los idiomas de los países participantes.

La medición del estado de salud presentado en este análisis fue elaborado por la OMS. La medida se basó en 18 preguntas relacionadas con la salud y las respuestas se registraron en una escala de 5 puntos, que varió entre ninguna dificultad o problema a una dificultad/incapacidad extrema. Dos de las preguntas evaluaron la salud general y se analizaron en forma individual, mientras que las 16 restantes fueron agrupadas en 8 categorías de salud: visión, movilidad, cuidado personal, cognición, actividades interpersonales, dolor y malestar, sueño y energía y estado emocional. De estas 16 preguntas, se derivó un puntaje combinado sobre el estado de salud.

La estimación de la prevalencia de depresión se basó en los criterios diagnósticos de la décima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades. La prevalencia de 4 enfermedades crónicas frecuentes, como la angina de pecho, la artritis, el asma y la diabetes, se estimó con diferentes algoritmos derivados del Diagnostic Item Probability Study.

Se calcularon los intervalos de confianza del 95% (IC). Para la mayoría de los análisis, los participantes fueron divididos en los grupos siguientes: pacientes sin depresión y sin enfermedades crónicas, pacientes con una sola enfermedad, pacientes con una de las enfermedades crónicas y depresión, pacientes con 2 o más comorbilidades sin depresión y pacientes con 2 o más comorbilidades con depresión. Para hacer válidas las comparaciones entre los países, se emplearon los estándares de población por edad y sexo de la OMS. La media del puntaje de salud se construyó con un análisis de factores y se comparó según las diferentes enfermedades y las variables demográficas. La relación de las enfermedades con los puntajes medios de salud se determinó con un modelo de regresión.

Resultados

Hubo datos disponibles para 245 404 participantes de 60 países. A 1 año, la prevalencia de depresión sin enfermedades crónicas asociadas fue del 3.2% (IC: 3-3.5), de 4.5% (IC: 4.3-4.8) para angina de pecho, de 4.1% (IC: 3.8-4.3) para artritis, de 3.3% (IC: 2.9-3.6) para el asma y del 2% (IC: 1.8-2.2) para la diabetes. Se observaron variaciones entre los países, pero el rango de diferencias en la prevalencia de cualquier enfermedad no superó el 8%. Un porcentaje significativo de participantes con una enfermedad crónica también presentó depresión. El 9.3% (IC: 7.3-11.3) de los sujetos con diabetes, el 10.7% (IC: 9.1-12.3) de aquellos con artritis, el 15% (IC: 12.9-17.2) de los que presentaban angina de pecho y el 18.1% (IC: 15.9-20.3) de los que tenían asma también presentaba depresión. Del 7.1% (IC: 6.6-7.6) de los pacientes con 2 o más enfermedades crónicas, casi un cuarto (23%) también presentaba depresión. La prevalencia de esta enfermedad en los sujetos con enfermedades crónicas fue significativamente más alta en comparación con aquellos sin enfermedades crónicas (3.2%, p < 0.0001).

Con relación al puntaje medio de salud, los participantes sin enfermedades crónicas o depresión presentaron los valores más altos (90.6), que reflejaron el mejor estado de salud. Los pacientes con asma, angina de pecho, artritis o diabetes, sin depresión, mostraron puntajes medios de salud de 80.3, 79.6, 79.3 y 78.9, respectivamente, diferentes de manera significativa de los de aquellos sin enfermedad, pero no entre sí.
 
Los pacientes que presentaban sólo depresión tuvieron el puntaje medio de salud más bajo entre todas las enfermedades crónicas (72.9, p < 0.0001), en tanto que aquellos con enfermedades crónicas y depresión mostraron puntajes medios de salud mucho más bajos en comparación con los participantes con enfermedades crónicas sin depresión (p < 0.01). Los individuos con 2 o más enfermedades crónicas y sin depresión tuvieron un puntaje medio de salud de 71.8. El puntaje medio de salud más bajo correspondió al grupo con 2 o más enfermedades crónicas y depresión (56.1). Estos resultados demostraron que la depresión como comorbilidad de las enfermedades crónicas se asoció de manera significativa con un peor estado de salud en comparación con las enfermedades crónicas (incluso 2 o más) sin depresión (p < 0.0001).

La presencia de depresión como comorbilidad de otra enfermedad crónica empeoró el estado de salud en forma significativa, independientemente de la edad, el sexo y otras variables demográficas. En el modelo de regresión, en general, el grado de enfermedad tuvo mayor asociación con los puntajes de salud con respecto a las características sociodemográficas. Después del ajuste, la depresión sola o como comorbilidad se relacionó con los puntajes de salud más bajos (p < 0.0001).

La depresión como comorbilidad de la diabetes causó los mayores decrementos en el estado de salud que la suma de las 2 enfermedades por separado (coeficientes -23.43 para depresión y diabetes versus -13.89 y -3.53, respectivamente). Este hallazgo indicó un efecto interactivo entre la depresión y la diabetes que causa un efecto negativo extra sobre la salud, más allá de la simple suma de las 2 enfermedades.

La presencia de 2 o más enfermedades crónicas sin depresión (coeficiente -11.97), si bien se asoció con peor estado de salud que presentar una sola enfermedad crónica, mostró una asociación mucho menos negativa con la salud que tener sólo depresión (coeficiente -13.89) o depresión con una de las enfermedades crónicas (coeficientes -16.77 a -23.43). Los pacientes con 2 o más enfermedades crónicas y depresión tuvieron los puntajes de salud más bajos de todos los grupos de enfermedades considerados en este estudio (coeficiente -24.38).

La interacción de las variables sociodemográficas con la variable país no produjo un cambio significativo en los valores de los coeficientes de depresión sola y como comorbilidad en el modelo, lo que indicó que las diferencias culturales entre los países y su interacción con las características sociodemográficas no afecta la influencia de la depresión sobre el estado de salud.

Discusión y conclusión

Según los autores, el presente es el estudio basado en la población mundial más amplio que analizó el efecto de la depresión en comparación con otras 4 enfermedades crónicas sobre el estado de salud. Los resultados obtenidos demostraron que la comorbilidad entre las enfermedades crónicas y la depresión es frecuente y que los pacientes con enfermedades crónicas tuvieron significativamente mayor probabilidad de presentar depresión; por lo general, un grupo subdiagnosticado y subtratado. La depresión empeoró el estado de salud en un mayor grado en comparación con las enfermedades crónicas como angina de pecho, artritis, asma y diabetes. La comorbilidad con depresión empeoró de manera significativa el estado de salud de los pacientes con enfermedades crónicas en comparación con la presencia de depresión sola, cualquiera de las enfermedades crónicas sin depresión y la combinación de enfermedades crónicas sin depresión. Los hallazgos obtenidos indican la necesidad de considerar la depresión una prioridad de la salud pública para reducir la carga de la enfermedad, la incapacidad y mejorar la salud general de las poblaciones.