Antidepresivos

El Escitalopram es efectivo en caso de depresión asociada al duelo

El escitalopram es efectivo y bien tolerado a pesar de la presencia de duelo patológico o trastorno por estrés postraumático.

Autor/a: Dres. Hensley P, Slonimski C, Uhlenhuth E, Clayton P

Fuente: Journal of Affective Disorders Jul 2008

Introducción y objetivos

La pérdida de un ser querido afecta a millones de individuos cada año. De acuerdo con los criterios incluidos en la cuarta edición del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-IV), el diagnóstico de trastorno depresivo mayor debe realizarse una vez transcurridos dos meses de la pérdida. No obstante, existen síntomas que pueden ser de utilidad para diferenciar una reacción de duelo de un episodio depresivo mayor. Entre dichos síntomas se incluyen los sentimientos de culpa y desesperanza, el deterioro funcional significativo, las alucinaciones y la ideación suicida.

Aproximadamente el 15% y el 7% de los individuos que pierden un ser querido presentarán depresión luego de uno o dos años de dicha pérdida, respectivamente. A diferencia de lo que sucede con el trastorno depresivo mayor, en estos casos la depresión tendrá lugar en hombres y mujeres por igual. El duelo patológico es otra consecuencia posible de la pérdida de un ser querido que se presenta en hasta un 20% de los casos. Con frecuencia se observa en comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos como la depresión mayor, el trastorno por estrés postraumático y el trastorno de pánico. Más aún, únicamente el 9% de los pacientes con duelo patológico no presenta un trastorno del eje I. 

En estudios anteriores, se informó el tratamiento exitoso de los sujetos con depresión relacionada con la pérdida de un ser querido o con el duelo patológico. Entre los agentes empleados se incluyeron los antidepresivos tricíclicos desipramina y nortriptilina, la paroxetina, la sertralina y el bupropion combinados o no con psicoterapia. En otro ensayo se comparó el resultado de una psicoterapia específicamente diseñada para individuos con duelo complicado frente a la psicoterapia interpersonal habitual. El abordaje específico fue más efectivo que la psicoterapia interpersonal, aunque se observaron mejorías en ambos casos. La administración de antidepresivos mejoró levemente los resultados. Por último, se informó la utilidad del escitalopram en mujeres que cursaban un duelo patológico.

El objetivo del presente estudio fue evaluar la utilidad de esta droga en caso de depresión asociada con la pérdida de un ser querido.

Pacientes y métodos

Participaron sujetos de 18 años o más que habían sufrido el fallecimiento de un ser querido durante el último año y presentaban un episodio depresivo mayor relacionado temporalmente con dicha muerte. Todos tenían un puntaje mínimo en la Hamilton Depression Rating Scale (HAMD) de 16 puntos. El diagnóstico se confirmó mediante la Mini Neuropsychiatric Interview (MINI). También se aplicó la HAMD, la Montgomery Asberg Depression Rating Scale (MADRS), la Hamilton Anxiety Rating Scale (HAMA), la Clinical Global Impression (CGI), el Texas Revised Inventory of Grief (TRIG) y el Inventory of Complicated Grief (ICG). Los participantes fueron clasificados según la presencia de duelo patológico o la ausencia de él. Se administraron 10 mg/día de escitalopram durante 12 semanas. La dosis podía incrementarse hasta 20 mg/día según la respuesta de cada paciente. Se evaluaron los resultados terapéuticos según la presencia o la ausencia de duelo patológico.

Resultados

Participaron 27 mujeres y 3 hombres. El 53% del total presentó antecedentes de al menos un episodio depresivo. El 60% reunió los criterios para el diagnóstico adicional de trastorno por estrés postraumático. No se observaron diferencias en términos de origen étnico, estado civil, edad y características de la pérdida del ser querido entre los pacientes con trastorno por estrés postraumático y aquellos que no tuvieron dicho cuadro. El 48% de los participantes reunió los criterios para el diagnóstico de duelo patológico. El 72% de los individuos había perdido a su ser querido de manera súbita.

La media de la dosis final de escitalopram fue de 13.08 mg/día. El 66% de los participantes respondió al tratamiento. Dicha respuesta se correspondió con una disminución de la signosintomatología inicial del 50% o más, verificada mediante la HAMD. La remisión, definida como la obtención de un puntaje final de 7 o menos en la HAMD, se confirmó en el 52% de los casos. Al considerar los resultados de la CGI, la proporción de pacientes con depresión que respondieron fue del 83%. En caso de duelo patológico y al considerar los resultados de la CGI, dicha proporción fue del 45%.

Los resultados de las escalas empleadas indicaron una mejoría clínica significativa durante el transcurso del estudio. Si bien los resultados indicaron que los individuos que cursaron un duelo patológico mejoraron en menor medida, la diferencia frente a quienes no tuvieron un duelo patológico no fue significativa. Tampoco se hallaron diferencias sustanciales en términos de respuesta al tratamiento según la presencia de trastorno por estrés postraumático o la ausencia de éste. Por último, la muerte repentina del ser querido no afectó la respuesta al tratamiento. En general, la tolerabilidad del escitalopram fue adecuada.

Discusión

La administración de escitalopram mejoró significativamente los síntomas de los pacientes con depresión relacionada con la pérdida de un ser querido. Según los resultados de la escala CGI, el 83% de los participantes respondió al tratamiento. Al tener en cuenta el resultado de la HAMD, la respuesta y la remisión se verificaron en el 66% y el 52% de los pacientes, respectivamente. Los resultados coinciden con lo informado en estudios anteriores acerca de la utilidad de los antidepresivos para el tratamiento de los individuos que presentan depresión relacionada con la pérdida de un ser querido. No obstante, los hallazgos del presente trabajo son más generalizables porque no se restringió la inclusión de participantes según su origen étnico o el ser querido fallecido.

Si bien la mejoría fue mayor en ausencia de duelo patológico, no se halló una diferencia significativa según la presencia o ausencia de dicho cuadro. Lo mismo se verificó al tener en cuenta la presencia o ausencia de trastorno por estrés postraumático. La respuesta al tratamiento fue superior al considerar los síntomas depresivos en comparación con los síntomas de duelo. No obstante, ambas respuestas terapéuticas se consideraron clínicamente significativas.

Entre las limitaciones de esta investigación, los autores mencionan la ausencia de un grupo de referencia, la falta de control respecto del cumplimiento de la psicoterapia, la duración breve del tratamiento y la inclusión de una cantidad significativamente superior de participantes de sexo femenino. Debido a esta última característica, los resultados sólo deberían aplicarse a las mujeres. Por ello, son necesarios estudios adicionales para obtener conclusiones definitivas.

Conclusión

El escitalopram resultó eficaz y bien tolerado al emplearlo para el tratamiento de la depresión relacionada con la pérdida de un ser querido. Esta eficacia fue independiente del diagnóstico de duelo patológico o de trastorno por estrés postraumático, concluyen los especialistas.