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Neurorehabilitación: nuevos enfoques en el abordaje de estos procesos

“El 40% de los pacientes que sufrieron una injuria cerebral traumática requieren de asistencia especializada para una recuperación funcional óptima”

Cuando pensamos en lesiones cerebrales es muy común escuchar hablar de “secuelas” como consecuencias “inmodificables” luego de un traumatismo de cráneo o un accidente cerebrovascular. En la actualidad, científicos y médicos argentinos trabajan e investigan para rehabilitar y mejorar el presente de estos pacientes.

El Sistema Nervioso Central puede sufrir lesiones por diversas causas con importantes consecuencias en la calidad de vida de la persona que las sufre y su entorno íntimo. Paralelamente tienen un gran impacto en la sociedad dado que generalmente estas personas sufren algún grado de discapacidad que interfiere con su integración.

Las causas más frecuentes de injuria cerebral adquirida son el traumatismo de cráneo, en su mayoría como consecuencia de los accidentes de tránsito,  y el accidente cerebrovascular. Ambas patologías se suelen acompañar de lesiones cerebrales que según su severidad o localización pueden afectar tanto las funciones motoras, como la conducta, las emociones o la capacidad intelectual de las personas afectadas.

“Estos cambios, que impactan en la vida social, familiar, laboral y académica de quienes lo padecen y su entorno cercano, tienen hoy la posibilidad de un diagnóstico preciso y de programas de rehabilitación interdisciplinarios, en contraste con el clásico y estático concepto de secuelas”, explica la Dra. Alicia Lischinsky, Directora del Departamento de Neuropsiquiatría de INECO. La Dra. trabaja articulando tratamientos de rehabilitación neuropsiquiátrica, neuropsicológica, kinesiológica, fonoaudiológica, con el complemento de la psicoterapia cognitiva-conductual y las Terapias Basadas en las Artes como Jefa de la Clínica de Rehabilitación de Traumatismo de Cráneo de dicho Instituto.

“El 40% de los pacientes que sufrieron una injuria cerebral traumática, jóvenes en su gran mayoría, requieren de asistencia especializada para una recuperación funcional óptima”, expone el Dr. Máximo Zimerman, especialista en Neurorehabilitación del Departamento de Neurología del Hospital Universitario de Hamburgo, Alemania.

Para el Dr. Pablo Celnik, Director del Laboratorio de Fisiología y Estimulación del cerebro  humano y Profesor en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, Estados Unidos, hablar de neurorehabilitación es importante porque es una especialidad que no siempre está tan en escena como otras: “Es fundamental visibilizarla para concientizar a la sociedad”.

El Dr. Celnik además es Director Medico del Programa de Neurorehabilitacion en la Universidad Johns Hopkins e investiga la comprensión de los mecanismos subyacentes al aprendizaje motor y la recuperación motora luego de lesiones cerebrales, y el desarrollo y ensayo de nuevas estrategias para la recuperación motora después del ataque cerebral. “Lo interesante del trabajo de investigación en neurorehabilitación es conseguir entender cómo funciona y se recupera el cerebro diseñando estrategias para mejorar y facilitar mecanismos dañados por lesiones”, sostiene.


Mirando hacia el futuro

Para el Dr. Zimerman uno de los objetivos principales de las estrategias modernas en salud tiene que ver con implementar e invertir en neurorehabilitación con unidades de tratamiento que dispongan de estructuras y recursos destinados a la rehabilitación de estas patologías y posterior inclusión de estos pacientes a la sociedad. “El tratamiento debe estar encaminado a la re-adquisición de las destrezas perdidas luego de la enfermedad, es por ello que el aprendizaje y la neuroplasticidad ocupan un rol preponderante”, justifica Zimerman.

Por su parte, el Dr. Celnik resalta que en los próximos años el desafío será especializar cada vez más los tratamientos en función de la patología del paciente para especificar al máximo el rendimiento de su rehabilitación.

Ambos especialistas argentinos que se destacan en el exterior coinciden en que otro paso importante sería trasladar las intervenciones del laboratorio a la clínica y trasladar los estudios a población en general para poder cuantificar su impacto.

Para el Dr. Facundo Manes, Director de INECO y del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro la proyección de la investigación en neurorehabilitación está encaminándose en una dirección: “Sólo entendiendo el gran potencial plástico de nuestro cerebro podremos desarrollar las herramientas que nos permitan rehabilitar de manera eficiente a los pacientes con un objetivo primordial: mejorar su calidad de vida.”