Terapias complementarias en niños con trastorno por TDAH

Ácidos grasos Omega-3 y Cinc en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad

Se ha recomendado el suplemento de cinc en la dieta como terapia coadyuvante al metilfenidato en los niños con TDAH.

Autor/a: Salehi B, Mohammadbeigi A, Dorreh F y colaboradores

Fuente: Journal of Research in Pharmacy Practice 5(1): 22-26, Ene 2016

► Introducción

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección neuropsiquiátrica muy común en la niñez, con una prevalencia que varía entre un 5% y un 10%, según los estudios. Suele afectar a niños de entre 6 y 12 años, por lo que el retraso en su diagnóstico y tratamiento puede acarrear consecuencias irreparables en la educación y el futuro de los pacientes, y tener efectos devastadores en su relación con los grupos de pertenencia, como los compañeros de clase o de juegos.

Los estimulantes, como el metilfenidato, son el tratamiento de primera línea contra el TDAH. Sin embargo, en algunos pacientes no se observa la respuesta clínica esperable y este fenómeno muestra una correlación con la deficiencia de ciertos micronutrientes, entre los que se destacan el cinc y los ácidos grasos omega-3. Diversos trabajos han demostrado que la suplementación de estos compuestos en la dieta de algunos individuos con diagnóstico de TDAH en tratamiento con estimulantes puede asociarse a una mejoría en distintos aspectos clínicos de la enfermedad.

El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto del cinc y los ácidos grasos omega-3 como tratamiento adyuvante en el tratamiento de los niños con TDAH.

► Métodos

El presente estudio aleatorizado, a doble ciego y controlado con placebo, se llevó a cabo en el Hospital Amirkabir en Arak, Irán, entre agosto y diciembre de 2012. Para la selección de los participantes, un equipo entrenado realizó entrevistas a estudiantes de educación primaria e intermedia en la ciudad de Arak. Se utilizó un cuestionario de 18 preguntas del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Cuarta Edición, Texto Revisado (DSM-IV-TR®) a fin de detectar la presencia de TDAH. Los participantes que cumplieron con los criterios diagnósticos fueron derivados a un psiquiatra. Luego de obtener el consentimiento informado de sus padres, se seleccionaron 150 niños, que fueron asignados al azar a uno de 3 subgrupos. Los criterios de inclusión fueron la edad de 6 a 15 años, el diagnóstico de TDAH, la falta de antecedentes de otros diagnósticos o tratamientos psiquiátricos, la falta de contraindicaciones para recibir cinc o ácidos grasos omega-3, y la ausencia de retraso mental. Se evaluaron distintas variables demográficas de los participantes (edad, peso al nacer, antecedentes médicos, tipo de vivienda, ingrsos familiares).

Todos estaban medicados con metilfenidato en dosis ajustadas a su peso (10 mg/día en los niños de menos de 20 kg y 20 mg/día en aquellos con peso superior a 20 kg). Se dividió a los participantes en 3 ramas: el grupo C (n = 50) recibió, además, placebo; el grupo O (n = 50) recibió una cápsula diaria de ácidos grasos omega-3, con dosis ajustadas al peso de cada individuo, y el grupo Z (n = 50) recibió 22 mg/día de sulfato de cinc.

Se evaluó la evolución clínica de los participantes según las Escalas de Evaluación de Conners para Padres y Docentes, luego de explicarles el procedimiento. Se reunieron los puntajes de cada individuo al comienzo y en las semanas 0, 2, 4 y 8 del tratamiento.

► Resultados

Participaron en el estudio 150 niños y adolescentes. Los grupos C, Z y O no mostraron características iniciales significativamente distintas, excepto la exposición al humo de tabaco durante el embarazo, mayor en el grupo Z, y la presencia de hiperactividad y subtipos mixtos de TDAH, más frecuentes en los grupos C y O.

No se encontraron diferencias en el valor promedio de las escalas de Conners entre los grupos en la semana 0. En las evaluaciones de las semanas 2, 4 y 8, no se observaron diferencias significativas entre los promedios de la escala durante el estudio. Sin embargo, al analizar los cambios en el puntaje promedio a lo largo de las semanas en el análisis de la varianza por medidas repetidas, se hallaron tendencias decrecientes significativas en los 3 grupos.

El análisis de subgrupos mostró que en los niños con TDAH, el grupo Z presentó una mayor reducción en los puntajes de la escala de Conners que el grupo C a lo largo de las evaluaciones. Por otro lado, el grupo O experimentó una mejoría mayor que el grupo Z durante del estudio. Sin embargo, en los pacientes con subtipo mixto de TDAH, la diferencia en los promedios no fue significativa.

► Discusión

La deficiencia de ácidos grasos omega-3 se asoció con diversas entidades clínicas, como los trastornos cognitivos, la depresión, las neurosis, el asma y las enfermedades inflamatorias. En el presente trabajo, los pacientes que recibieron ácidos grasos omega-3 junto con metilfenidato no mostraron diferencias significativas respecto de los controles que sólo fueron tratados con el estimulante. En cambio, en los pacientes que recibieron cinc hubo disminuciones significativas en los valores de las escalas de Conners respecto de los controles, particularmente en los individuos con el subtipo clínico de déficit atencional. Este hallazgo se correlacionó con lo descripto en otros trabajos.

Se observaron diferencias significativas con el uso de ácidos grasos omega-3 en 2 subtipos de TDAH. Este fenómeno también se describió en otros protocolos; sin embargo, las distintas edades de los pacientes y los diferentes suplementos utilizados dificultan la interpretación de esta concordancia.

► Conclusión

Se ha recomendado el suplemento de cinc en la dieta como terapia coadyuvante al metilfenidato en niños con TDAH. Se necesitan estudios más precisos para evaluar qué subtipos de TDAH pueden beneficiarse con las distintas terapias.

 

♦ SIIC- Sociedad Iberoamericana de Información Científica