Comparación entre modalidades

¿Cuál es el mejor entrenamiento de ejercicio para reducir la presión arterial?

Un marco global basado en datos para apoyar la elaboración de nuevas directrices de ejercicio

¿Por qué es importante este estudio?

Se estima que más de 1.400 millones de la población mundial tienen hipertensión arterial (hipertensión), que es una de las principales causas de enfermedad y muerte. Los medicamentos recetados comúnmente para tratar la presión arterial alta llevan una serie de limitaciones sustanciales, incluyendo efectos secundarios negativos, costos económicos considerables y tasas de adherencia deficientes. Como tal, se favorecen en gran medida enfoques alternativos no farmacológicos, como la formación en ejercicio.

Sobre la base de investigaciones previas, el entrenamiento tradicional de ejercicio aeróbico consistente en 150 minutos de al menos intensidad moderada ejercicio continuo realizado a lo largo de una semana sigue siendo el enfoque recomendado principalmente para el control de la presión arterial.

Sin embargo, estas recomendaciones se basan en gran medida en datos históricos, y las investigaciones recientes han proporcionado pruebas para demostrar que los nuevos modos de ejercicio, como el entrenamiento de intervalos de alta intensidad y el entrenamiento isométrico (estático) de ejercicio pueden proporcionar mayores mejoras en el control de la presión arterial. Como consecuencia, se desconoce la intervención óptima de ejercicio para el manejo de la presión arterial en reposo, lo que impactará en las recomendaciones de ejercicios a nivel poblacional.


¿Cómo fue el estudio?

Realizamos una búsqueda sistemática integral de todos los ensayos controlados aleatorios que informaron cambios en la presión arterial sistólica (PAS) y/o diastólica (PADD) después de una intervención de ejercicio ≥2 semanas con un grupo de control elegible sin intervención.

Los protocolos de entrenamiento se dividieron en las siguientes categorías principales de modos de ejercicio para comparar: entrenamiento con ejercicios aeróbicos, entrenamiento de resistencia dinámica, entrenamiento combinado (aeróbico con resistencia dinámica), entrenamiento en intervalos de alta intensidad y entrenamiento con ejercicios isométricos.

Luego, cada categoría se exploró más a fondo para los subgrupos, lo que permitió el análisis secundario de caminar, correr, andar en bicicleta, entrenamiento de intervalos de sprint, entrenamiento de intervalos aeróbicos, entrenamiento de ejercicios de agarre manual isométrico, extensión de piernas isométrica y sentadilla isométrica contra la pared.

Se realizaron análisis independientes por pares en todos los modos de ejercicio primario y secundario. Cada análisis primario por pares se analizó posteriormente según la presión arterial inicial. Por separado, para facilitar la comparación de modos de ejercicio que no se han comparado directamente en ensayos controlados aleatorios directos, todos los modos se analizaron colectivamente en metanálisis de redes bayesianas. Durante el análisis también se realizaron análisis adicionales de moderador y sensibilidad.

¿Qué encontró el estudio?

En el análisis final se incluyeron 270 ensayos controlados aleatorizados, con un tamaño de muestra agrupado de 15.827 participantes. Los análisis a la pareja demostraron reducciones significativas en la presión arterial sistólica en reposo (sBP) y de la presión arterial diastólica (dBP) después del entrenamiento de ejercicio aeróbico (-4.49/-2.53mmHg, P-0.001), entrenamiento de resistencia dinámica (-4.55/-3.04mmHg, P-0.001), entrenamiento combinado (-6.04/-2.54mmHg, P-0.001), entrenamiento de intervalos de alta intensidad (4.08/-2.50mmHg, P-0.001) y entrenamiento de ejercicio isométrico (-8.24/-4.00mmHg, P-0.001).

El orden de efectividad de los metanálisis de la red según el área bajo la curva de clasificación acumulativa (SUCRA) para los valores de PAS fueron entrenamiento con ejercicios isométricos (SUCRA: 98,3%), entrenamiento combinado (75,7%), entrenamiento de resistencia dinámica (46,1%), entrenamiento con ejercicios aeróbicos (40,5%) y entrenamiento interválico de alta intensidad (39,4%).

Los metanálisis de redes secundarias revelaron que la sentadilla isométrica contra la pared y la carrera como los submodos más efectivos para reducir la PAS (90,4%) y la dBP (91,3%) respectivamente.

¿Cuáles son los puntos clave para la práctica?

El entrenamiento de ejercicio aeróbico, entrenamiento de resistencia dinámico, entrenamiento combinado, entrenamiento de intervalos de alta intensidad y entrenamiento de ejercicio isométrico son significativamente eficaces para reducir sBP y dBP en el reposo.

Sin embargo, el entrenamiento de ejercicio isométrico es el modo más eficaz. Los tipos de ejercicios isométricos analizados en este trabajo incluyen una sentada de pared, apretón de agarre o extensión de pierna, a menudo realizado en 3 sesiones por semana que consta de intervalos de 4 x 2 minutos, separados con períodos de descanso de 2 minutos entre cada conjunto.

Estos hallazgos proporcionan un marco global basado en datos para apoyar la elaboración de nuevas directrices de ejercicio para la prevención y el tratamiento de la hipertensión arterial.