Una revisión sistemática y metanálisis

¿Bailar es una intervención eficaz para perder grasa?

La danza es eficaz en la pérdida de grasa en personas con sobrepeso y obesidad

Introducción

Con el avance del desarrollo socioeconómico, la obesidad se ha convertido en un problema destacado y apremiante en el ámbito de la salud pública mundial. Varios estudios sugieren que la obesidad es una condición crónica compleja y multifactorial estrechamente asociada con factores que abarcan el medio ambiente (incluido el medio social y cultural), la genética, la fisiología, el metabolismo y la psicología. Además, la obesidad se correlaciona significativamente con diversas enfermedades como diabetes, cálculos biliares, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. El impacto de la obesidad se extiende a múltiples dimensiones para las personas que padecen esta afección. Más allá de sus efectos directos, abarca una gama de influencias potenciales entrelazadas con la vida diaria. A medida que la obesidad se vuelve cada vez más grave, las influencias subyacentes también se vuelven más pronunciadas.

Para prevenir, aliviar y abordar los peligros que plantea la obesidad, el ejercicio físico, en particular el entrenamiento estructurado, sigue siendo una de las principales modalidades terapéuticas. El ejercicio aeróbico regular realizado cada semana puede facilitar eficazmente la pérdida de peso y, al mismo tiempo, mejorar la aptitud cardiopulmonar y el cinetismo. Sin embargo, iniciar actividad física no es el desafío principal; el quid está en mantener hábitos de ejercicio a largo plazo. Los participantes que disfrutan de la actividad física tienen más probabilidades de mantenerla, lo que indica el papel fundamental del disfrute como factor clave para mantener el ejercicio físico. Como forma de actividad física que integra ejercicio, entretenimiento y socialidad, la danza posee ventajas innatas para fomentar la motivación para el ejercicio.

La danza, que funciona como modo de expresión artística, cuenta con una amplia audiencia y tiene un valor estético considerable. Se puede practicar solo o realizarse en grupos. Los diferentes estilos de danza varían en sus demandas de patrones de movimiento físico y grados de competencia técnica. Además, su requisito casi inexistente de entornos de ejercicio específicos permite que la danza satisfaga las necesidades de ejercicio de los participantes con diversas condiciones de salud y les ayude a desarrollar hábitos de ejercicio a largo plazo. Cada vez hay más evidencia que indica que los beneficios derivados de la danza se encuentran tanto en la dimensión física como mental, y estas ventajas no se limitan a personas específicas.

Objetivo

La revisión sistemática tuvo como objetivo revisar la investigación sobre los efectos de las intervenciones de danza, en relación con los estilos de vida normales, sobre la composición corporal en personas con sobrepeso y obesidad.

Métodos

Se buscaron en 7 bases de datos desde su inicio hasta el 3 de julio de 2023 estudios con intervenciones de danza y grupos de estilos de vida normales. En el meta sólo se incluyeron estudios que investigaron intervenciones de danza en personas con sobrepeso y obesidad (índice de masa corporal (IMC)>24 kg/m2 y porcentaje de masa grasa (grasa (%)) anormal (hombres>20%, mujeres>25%)). -análisis.

No hubo restricciones sobre las formas de baile.

Resultados

Se identificaron 654 estudios de las bases de datos y se evaluaron 10 estudios para ser elegibles.

El metanálisis reveló que, en comparación con los estilos de vida normales, el baile tuvo mejoras significativas en la masa corporal (BM), el IMC, la circunferencia de la cintura (WC), la grasa (%) y la masa grasa (grasa (kg)).

No se encontraron diferencias significativas en el índice cintura-cadera (ICC).

Conclusiones

La danza es eficaz en la pérdida de grasa en personas con sobrepeso y obesidad, y tiene una mejora significativa en la composición y morfología corporal.

Por su alta eficacia y mayor sensación de disfrute, el baile puede ser una intervención de ejercicio beneficiosa para la pérdida de grasa.


Discusión

Esta revisión sistemática se realizó para determinar el efecto del baile sobre la pérdida de grasa. Hasta donde sabemos, esta es la primera revisión sistemática que se centra en la eficacia de la intervención de danza en la composición corporal. En esta revisión, se incluyeron en el metanálisis diez estudios con 646 participantes. Los resultados indicaron que, en comparación con el estilo de vida normal, la danza muestra un efecto significativo en la mejora de la composición corporal entre personas con sobrepeso y obesidad.

Como forma de ejercicio aeróbico, la danza requiere una intervención que dure al menos 3 meses para producir efectos sustanciales en la composición corporal. La deserción general del grupo de danza fue baja. En general, la danza puede defenderse eficazmente como un programa viable de pérdida de grasa para personas con sobrepeso y obesidad, debido al placer inherente de la danza que hace que los participantes tengan más probabilidades de mantenerse.


Mensaje final

La danza puede mejorar eficazmente la composición corporal de las personas con sobrepeso y obesidad. Simultáneamente a la pérdida de grasa, la danza preserva y mejora la morfología corporal de los participantes. Además, la danza es especialmente adecuada para la población joven (<45 años) como sustituto de los protocolos de ejercicio tradicionales en términos de pérdida de grasa. La duración de más de 3 meses, junto con formas de danza creativas, es más propicia para lograr objetivos clínicos relacionados con mejoras en la composición corporal.

Es necesario realizar estudios con tamaños de muestra más grandes, intervenciones más prolongadas y más integrales para proporcionar evidencia más convincente para dilucidar la alta adherencia y el disfrute del baile en la pérdida de grasa.