Puede ser tratada con éxito en la atención primaria

La depresión en los adolescentes

Cuidados compartidos de adolescentes con depresión en atención primaria.

Resumen

La depresión puede influir significativamente en los adolescentes, y aumentar el riesgo de suicidio y de consumo de drogas. Muchos adolescentes que experimentan depresión tienen problemas para involucrarse en el tratamiento. Un nuevo estudio ha examinado si el hecho de ofrecer evaluación, tratamiento y apoyo en el ámbito de la atención primaria sería eficaz para mejorar los síntomas depresivos en los adolescentes.

Abstract

Importancia

Hasta un 20 % de los adolescentes experimentan un episodio de depresión mayor a la edad de 18 años, si bien pocos reciben tratamientos basados en la evidencia para este trastorno.

Objetivo

Determinar si una intervención de cuidados compartidos en adolescentes con depresión mejora los resultados de la depresión en comparación con los cuidados habituales.

Diseño Ensayo aleatorizado con evaluación enmascarada de los resultados, realizado entre abril de 2010 y abril de 2013.

Contexto

Nueve centros de atención primaria del sistema de Group Health, en el estado de Washington.

Participantes

Se reclutó a adolescentes (edades entre los 13 y los 17 años) que dieron positivo para depresión (puntuación en el cuestionario de salud del paciente de 9 ítems [[Patient Health Questionnaire, PHQ-9] ≥10) en 2 ocasiones o que dieron positivo y cumplieron los criterios de depresión mayor, hablaban inglés y tenían acceso telefónico. Las exclusiones incluyeron el uso indebido de alcohol/drogas, el plan o intento de suicidio reciente, el trastorno bipolar, el retardo del desarrollo y acudir con regularidad a la consulta de un psiquiatra.

Intervenciones

Intervención de cuidados compartidos de doce meses de duración, incluida una sesión personal de compromiso inicial y un seguimiento periódico por parte de profesionales clínicos. Los jóvenes del grupo de control de cuidados habituales recibieron los resultados de la evaluación de la depresión y pudieron acceder a los servicios de salud mental a través de Group Health.

Principales resultados y medidas

El resultado principal fue el cambio de los síntomas depresivos en una versión modificada de la escala de puntuación de la depresión en la infancia revisada (Child Depression Rating Scale–Revised, CDRS-R; intervalo de puntuación, 14-94) desde el inicio hasta los 12 meses. Los resultados secundarios incluyeron el cambio en la puntuación de la escala de discapacidad de Columbia (Columbia Impairment Scale, CIS), respuesta (descenso ≥50 % en la CDRS-R) y remisión (puntuación PHQ-9 <5) de la depresión.


Resultados

Los jóvenes del grupo de intervención (n = 50), en comparación con aquellos aleatorizados para recibir cuidados habituales (n = 51), presentaron mayores descensos en las puntuaciones de CDRS-R; por ejemplo, a los 12 meses, los jóvenes del grupo de intervención presentaron una puntuación media de 27,5 (IC del 95 %, 23,8-31,1) en comparación con 34,6 (IC del 95 %, 30,6-38,6) en los jóvenes del grupo de control (efecto global de la intervención: F2.747,3 = 7,24, P < 0,001).

Tanto los jóvenes del grupo de intervención como los del grupo de control experimentaron una mejora en la CIS sin diferencias significativas entre grupos. A los 12 meses, los jóvenes del grupo de intervención tenían más probabilidades que los jóvenes del grupo de control de alcanzar una respuesta (67,6 % frente a 38,6 %, OR = 3,3, IC del 95 %, 1,4-8,2; P = 0,009) y remisión (50,4 % frente a 20,7 %, OR = 3,9, IC del 95 %, 1,5-10,6; P = 0,007) de la depresión.

Conclusiones y relevancia

Entre adolescentes con depresión que acuden a consultas de atención primaria, una intervención de cuidados compartidos dio lugar a una mayor mejora de los síntomas depresivos a los 12 meses que los cuidados habituales. Estos hallazgos indican que los servicios de salud mental para adolescentes con depresión pueden integrarse en la atención primaria.


Fuente: Collaborative Care for Adolescents With Depression in Primary Care A Randomized Clinical Trial. Laura P. Richardson, MD, MPH1,2; Evette Ludman, PhD3; Elizabeth McCauley, PhD2,4; Jeff Lindenbaum, MD3; Cindy Larison, MA2; Chuan Zhou, PhD1,2; Greg Clarke, PhD5; David Brent, MD6,7; Wayne Katon, MD4. JAMA. 2014;312(8):809-816. doi:10.1001/jama.2014.9259