Un nuevo libro de Carlos Presman es siempre motivo de alegría. IntraMed felicita al colega y se asocia a la celebración. Anticipamos una síntesis de su libro "Vivir 100 años" que ya ha despertado en todos nosotros la ansiedad por tenerlo entre manos.
Presentación: Martes 26 de agosto a las 19 horas
Aula Magna de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba
(Vélez Sarsfield 299, Córdoba)
Sinopsis:
Todos llevamos un viejo adentro. Una sociedad que no se piensa en el tiempo, que niega su propio envejecimiento, no advierte el futuro. “Nunca hay que olvidarse —dice el autor— que el viejo soy yo más tiempo”.
Vivir 100 años nos plantea el error de asociar vejez a enfermedad; nos recuerda el riesgo de padecer una caída a cierta edad, las estrategias para conservar la memoria o los factores a tener en cuenta para trasladar un adulto mayor a un “geriátrico”. El doctor Carlos Presman asegura que se puede vivir cien años “pero no de soledad sino de compañía”. Porque la longevidad es un logro colectivo antes que individual.
Si bien los cambios en las condiciones sociales y los avances científicos han logrado prolongar la existencia, nos seguimos interpelando con preguntas sin respuestas universales: ¿Por qué?, ¿para qué?, ¿qué sentido tiene vivir 100 años?
Este libro resume el testimonio de miles de pacientes longevos que le permitieron al autor ser un escucha privilegiado de sus historias y aprender cuál es la sabiduría de vivir. Aprendió, por ejemplo, que la literatura puede decir lo que la ciencia calla o no ve. Que siempre necesitamos alguien que nos necesite.
Después de la repercusión que alcanzaron las ediciones de Letra de médico, Vivir 100 años continúa tras la utopía de unir ciencia y arte, razón y pasión, cuerpo y alma.
EPILOGO:
Pertenezco a una familia de médicos y hace treinta años que ejerzo la profesión. Desde que me recibí fui agudizando la escucha en cada consulta.
Durante años escribí con prolijidad el formato técnico de la historia clínica, con el tiempo incorporé los factores biográficos y hoy trato de acercarme a lo que se denomina la novela personal de cada paciente. Cada enfermo es mucho más que un síntoma o una enfermedad, es una historia de vida.
En estos años he sido testigo del envejecimiento poblacional. La consulta médica, ambulatoria y en internados es mayormente de pacientes adultos mayores. Este cambio en el perfil de los enfermos motivó que mi tesis doctoral fuese sobre enfermedades cardiovasculares en ellos.
Progresivamente fueron incorporados conceptos de vejez a la formación en la Facultad de Ciencias Médicas. Este grupo poblacional tiene patologías propias y formas de abordarla. Hoy la Geriatría es una especialidad que antes no existía.
Atender durante décadas pacientes longevos me permitió aprender de ellos. Aprender el valor que tiene brindar calidad y no cantidad de años. Aprender que no sólo se aspira al buen vivir sino también al buen morir. Aprender que la medicina es literatura escrita en la piel. Aprender a descubrir que la literatura puede decir lo que la ciencia calla o no ve.
Las historias de ficción contenidas en este libro se basan en testimonios reales, relatos que sucedieron y se materializaron en este texto que usted acaba de leer. Verdaderas como el libro que sostienen sus manos. Sentidamente, le agradezco haberlo leído.
El autor, Dr. Carlos Presman
Nació en Córdoba en 1961. Doctor en Medicina. Especialista en Medicina Interna y Terapia Intensiva. Docente de la Universidad Nacional de Córdoba en el área de Clínica Médica del Hospital Nacional de Clínicas. Colabora en medios gráficos, radiales y televisivos en temas de salud. Como escritor publicó la novela "Ni vivo ni muerto" (Ediciones del Boulevard), que fue traducida al alemán. Participó en la antología "Cuarto oscuro" (Editorial Raíz de Dos). Publicó los libros" Letra de médico", tomos 1 y 2 (Editorial Raíz de Dos) que fueron best seller en la Feria del libro Córdoba 2009 y 2012. Estos textos son utilizados en facultades de Ciencias Médicas de Universidades Nacionales y en la Universidad Federal de San Pablo, Brasil. Se confiesa aficionado al humor, las caminatas, la bicicleta de montaña y la pesca de truchas en las sierras de Córdoba.