Mayor prevalencia de HTA sistólica

Vínculo entre placas arteriales y las placas del Alzheimer

Un estudio de pacientes de más de 80 años observó los depósitos de placa en el cerebro.

Fuente: Medlineplus

Robert Preidt

Las personas mayores con endurecimiento de las arterias son más propensas a tener las placas cerebrales que se asocian con la enfermedad de Alzheimer, señala un estudio reciente.

El estudio incluyó a 91 personas con una edad promedio de 87 años que no sufrían de demencia y que se sometieron a escáneres para evaluar cualquier placa de beta amiloidea en el cerebro. El grado de rigidez de las arterias se evaluó unos dos años después.

La mitad de los participantes tenían placas cerebrales, y esas personas eran más propensas a tener una presión arterial sistólica (la cifra superior que muestra la cantidad de presión sobre los vasos sanguíneos cuando el corazón late) alta, una presión arterial promedio más alta y una mayor rigidez de las arterias.

Por cada aumento de una unidad en la rigidez arterial, las personas tenían el doble de probabilidades de presentar placas de beta amiloidea en el cerebro. La rigidez arterial fue mayor en las personas que tenían tanto placas amiloideas como lesiones en la materia blanca del cerebro, según el estudio, que aparece en le edición en línea del 16 de octubre de la revista Neurology.

"Se trata de más evidencia de que la salud cardiovascular lleva a un cerebro sano", aseguró en un comunicado de prensa de la revista el autor del estudio, Timothy Hughes, de la Universidad de Pittsburgh.

Anotó que el vínculo entre la rigidez arterial y las placas cerebrales no cambió cuando se tomó en cuenta la presión arterial regular en reposo.

"Este estudio añade a la creciente evidencia de que el endurecimiento de las arterias se asocia con la enfermedad cerebrovascular asintomática. Ahora podemos añadir las lesiones de tipo Alzheimer a esa lista", planteó Hughes.

Aunque el estudio halló una asociación entre el endurecimiento de las arterias y los niveles de placa cerebral relacionada con el Alzheimer en los adultos mayores, no estableció causa y efecto.


FUENTE: Neurology