Depresión y enfermedad coronaria

Los antidepresivos podrían acelerar la recuperación de un bypass

La salud mental y el dolor mejoran antes, afirman los investigadores.

Fuente: Medlineplus

Robert Preidt

La depresión es relativamente habitual en los pacientes que se someten a una operación de derivación (bypass) cardiaca, y un nuevo estudio descubre que el uso de antidepresivos a corto plazo puede ayudar a los pacientes a recuperarse.

"Muchos de los pacientes que requieren o se han sometido a una cirugía [de derivación] sufren de depresión y eso puede afectar de forma significativa a la recuperación después de la operación", afirmó un experto que no participó en el estudio, el Dr. Bryan Bruno, presidente en funciones del departamento de psiquiatría del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
 
En este estudio, un equipo de investigadores franceses examinó a 182 pacientes que empezaron a tomar un antidepresivo inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina (ISRS) entre dos y tres semanas después de someterse a una cirugía de injerto de derivación de la arteria coronaria y que siguieron tomándolo durante seis meses tras el procedimiento.
 
Entre los ISRS se encuentran antidepresivos ampliamente usados como Celexa, Lexapro, Prozac, Paxil y Zoloft. En este estudio, los pacientes tomaron una pastilla de 10 miligramos de Lexapro (escitalopram) al día. El estudio fue patrocinado por el fabricante de Lexapro, H Lundbeck A/S.
 
Los resultados de los pacientes a los que se recetó Lexapro se comparó con los de 179 pacientes que tomaron un placebo en lugar del antidepresivo.
 
Durante los seis meses después de la cirugía, los pacientes que tomaron el antidepresivo afirmaron sentirse menos deprimidos y tener una calidad de vida mejor que los que tomaron el placebo, afirmaron los investigadores.
 
Además, tomar los antidepresivos no aumentó el riesgo de complicaciones o de fallecimiento durante el año posterior a la cirugía, según el estudio, que aparece en la edición de mayo de la revista Annals of Thoracic Surgery.
 
El estudio sugiere que tomar el antidepresivo "permite a los pacientes que estaban al menos ligeramente deprimidos antes de una operación quirúrgica por una enfermedad de la arteria coronaria sentirse mejor más rápidamente tras la operación, sin que ello influenciara en la tasa de complicaciones", comentó en un comunicado de prensa de la revista la líder del estudio, la Dra. Sidney Chocron.
 
"Incluso una depresión leve antes de la cirugía coronaria puede retrasar la recuperación mental del paciente y aumentar la sensación de dolor tras la cirugía", añadió Chocron, profesora de cirugía cardiaca en el Hospital Universitario Jean Minjoz en Besancon.
 
Recetar antidepresivos a los pacientes antes de la cirugía de derivación cardiaca les permite "seguir con sus vidas de forma más rápida después de esta seria cirugía", indicó Chocron en el comunicado de prensa.
 
Bruno se mostró de acuerdo en que tratar incluso una depresión leve es importante.
 
"Estoy de acuerdo con la sugerencia con la que concluyen los autores de que, a menos que esté contraindicado, incluso con unos síntomas relativamente leves. . . ya se debería iniciar una terapia con antidepresivos" en este tipo de pacientes cardiacos, señaló.
 
Pero otro experto comentó que el estudio revela pocas cosas sobre la estrategia que deberían seguir los pacientes con una depresión más grave.
 
"El leve beneficio asociado con el uso de antidepresivos en este estudio es consistente con una población que no sufría de una depresión significativa", afirmó el Dr. Dan Iosifescu, director del Programa de Trastornos de Ansiedad y del Estado de Ánimo y profesor asociado de psiquiatría y neurociencia en la Escuela de Medicina Mount Sinai en la ciudad de Nueva York.
 
Afirmó que "los pacientes del estudio presentaban un rango de síntomas depresivos que normalmente no son suficientes para que se diagnostique de depresión". Por lo tanto, "considerando todas las circunstancias, este estudio aporta información útil sobre la seguridad del uso de antidepresivos por parte de los pacientes que se sometieron a una cirugía de derivación", afirmó Iosifescu, "pero no contribuye a nuestro entendimiento de su utilidad, ya que la población del estudio al parecer tiene un tipo de depresión muy leve".
 
 
FUENTES: Bryan Bruno, M.D., acting chairman, department of psychiatry, Lenox Hill Hospital, New York City; Dan V. Iosifescu, M.D., director, Mood and Anxiety Disorders Program, and associate professor, psychiatry and neuroscience, Mount Sinai School of Medicine, New York City; Annals of Thoracic Surgery, news release, May 1, 2013