Inseguridad en centros de salud

Batalla campal en un hospital de Moreno

"Intentaremos controlar la situación con más policías", dijo Collia tras el tiroteo en Moreno.

Fuente: La Nación

El ministro de salud tildó de "injusto" el momento vivido ayer en el hospital ; el lugar está de paro por los graves incidentes, que dejaron un muerto y varios heridos.

Un muerto y ocho heridos fue el resultado del choque entre dos bandas que se enfrentaron con disparos y golpes en las últimas horas de ayer, primero, en las inmediaciones de un hospital de Moreno, y luego en los pasillos cercanos a la guardia.

La pelea creó enseguida un clima de miedo y tensión entre los pacientes y sus familiares, así como también entre los empleados del hospital Mariano y Luciano de la Vega, quienes hoy a la mañana impulsaban un paro en repudio de lo ocurrido y para pedir mayor seguridad.

Los incidentes

Ayer, por la tarde, dos grupos se enfrentaron a balazos en Moreno y dejaron como saldo varios heridos, que fueron trasladados a ese centro de salud, donde volvieron a atacarse. Durante los incidentes una persona perdió la vida.

Los médicos y empleados permanecieron en el lugar, bajo amenazas, sin poder pedir ayuda. Una vez finalizado el enfrentamiento, decidieron suspender las actividades y sólo atender las emergencias.

"Vamos a estar así hasta que podamos resolver cómo continuar. Venimos pidiendo custodia policial. Esto se da repetidas veces y ponen en riesgo la vida de todos", lamentó una de las médicas en diálogo con Crónica.

"Teníamos miedo y los médicos nos refugiaron"

Una de las testigos del hecho, señaló que la pelea se extendió durante media hora. "No nos quisimos arrimar y los médicos nos refugiaron donde pudieron", contó la mujer cuyo marido había concurrido al hospital para atenderse.

"Escuché dos disparos. Tenía miedo", comentó en diálogo con TN al referirse al enfrentamiento que sorprendió a todos los presentes en el lugar.


Cerraron el centro de salud tras un choque de bandas rivales

Por Sebastian Lalaurette / 18.09.2012

LA PLATA.- Otra vez la violencia y la crisis por la inseguridad irrumpieron en un centro de salud. En este caso, en Moreno, donde anteayer a la tarde las dos salas del sector de rayos del hospital de ese partido se convirtieron en escenario de una batalla campal entre grupos rivales.

Se blandieron cuchillos y armas de fuego durante el enfrentamiento, del que participó incluso un joven que había sido internado con un tiro en la pierna.

Los empleados del hospital, que habían iniciado un paro, decidieron redoblar la apuesta y suspender toda atención, incluso en la guardia, hasta que las autoridades les garanticen seguridad.

El estallido de violencia -en el contexto de una alarmante serie de hechos similares ocurridos en centros de salud en los últimos meses- tuvo lugar anteayer, cerca de las 17, en el hospital Mariano y Luciano de la Vega, ubicado en la calle Libertador al 710, en la zona céntrica del partido del oeste del Gran Buenos Aires.

Fue apenas uno más en una sucesión de hechos de inseguridad ocurridos en la zona durante ese mismo día, que había empezado con el asesinato de un joven en una fiesta de 15 años, incluyó una gresca con varios heridos a pocas cuadras del hospital y terminó con un intento de linchamiento a un supues­to abusador sexual en un barrio cercano.

"En ese día hubo varias situaciones complicadas en Moreno, tres de ellas con muertes", explicó ayer el técnico radiólogo Manuel Lombardía, delegado de la junta interna de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en el hospital.

De hecho, la Justicia investiga si algunos de esos casos están relacionados con la explosión de violencia dentro del hospital: ayer circulaba la versión de que el joven baleado e internado había sido uno de los participantes de la gresca que ocurrió fuera del hospital y habría continuado dentro, con él como participante. "Se levantó de la camilla y se puso a pelear él también", contó Lombardía.

En cambio, familiares de Hugo Ortiz, el muchacho fallecido en el hospital tras ser acuchillado, aseguraron que su caso no tiene que ver con el enfrentamiento en el sector de radiología: aparentemente, el joven fue herido cuando intentaba evitar que un grupo se colara en una fiesta de quince años sin invitación, y llegó en estado crítico a la sala de urgencias cuando ya se había desencadenado la trifulca.

El Ministerio de Salud informó oficialmente que "unas ocho personas resultaron heridas" en el enfrentamiento, pero Lombardía dijo que no hubo heridos en el hospital, aunque algunos empleados sufrieron golpes.

Ayer por la tarde, el hospital estaba casi vacío. Sólo había un puñado de médicos y enfermeros y varias personas que aguardaban el inicio del horario de visitas para poder ver a sus familiares y amigos internados. A lo largo de la entrada principal, se alineaban pancartas que denunciaban problemas de suministros e infraestructura, y enarbolaban una consigna conocida: "Basta de violencia".

El hecho sucedió en medio de un paro que concretaban los empleados del hospital, en reclamo por la falta de insumos y medicamentos y mejoras en las condiciones de trabajo. Y motivó que la protesta se intensificara. Hasta entonces, como es habitual en los paros en el sector de salud, la guardia seguía atendiendo normalmente, pero tras lo ocurrido en la tarde del domingo se suspendió la atención también allí.

El ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, viajó a Moreno ayer por la mañana y se reunió con los trabajadores que, indignados, habían bloqueado la guardia. Collia manifestó su "apoyo y solidaridad" al personal, y prometió que habría una solución "en 24 o 48 horas", según informó la agencia DyN.

En cambio, ninguna autoridad del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, a cargo de Ricardo Casal, salió a dar explicaciones o a anunciar medidas tras lo ocurrido. Fue el propio Collia quien se comprometió a poner dos policías más en el hospital para prevenir hechos violentos.

Tras la visita de Collia, la cartera de Salud emitió un comunicado en el que afirmaba que se había restablecido la atención en la guardia. Era una verdad a medias: sólo se atendían las emergencias graves. Dos grandes carteles colocados en la sala de espera de la guardia advertían, inequívocos: "Sólo ambulancias".

La puerta externa de ese sector, ayer por la tarde, estaba rota, al parecer, tras una patada propinada por una mujer que llevó a su hijo de doce años afectado de fuertes dolores y que estalló de ira cuando los médicos se negaron a atenderlo, según contaron a LA NACION quienes ocupaban la sala de espera.

La repetida violencia en los hospi­tales provoca incertidumbre entre los trabajadores del sector sanitario. "Hay una mezcla explosiva de falta de insumos, personal insuficiente, desgaste laboral, exclusión social, violencia agravada por el consumo de drogas y agresión de barras bravas", advirtió Viviana García, presidenta de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires.

En diálogo con LA NACION, García explicó: "La policía dejó de estar en los hospitales bonaerenses y la seguridad privada no sirve para proteger a los trabajadores y pacientes". Y alertó del peligro que implican las agresiones dentro de los centros de salud.

Situaciones dramáticas

La violencia se repite dentro de los hospitales

 16 de septiembre
Familiares de dos heridos de bala se enfrentan en el hospital de Moreno.

 6 de agosto
Golpean a médicos por la muerte de una paciente en el hospital Santojanni.

 17 de mayo
Ladrones roban notebooks y dinero del Hospital de Clínicas, en Recoleta.

 19 de abril
Apuñalan a un ambulanciero e intentan violar a una médica en un hospital de Florencio Varela.

 30 de enero
Violan a una empleada de maestranza en el vestuario del hospital Muñiz.

 19 de enero
Barrabravas de Nueva Chicago causan destrozos en el hospital Santojanni.

La Nación