Avances en Glioblastoma

"Atacaremos los tumores cerebrales con virus y vacunas"

Los neurólogos españoles Juan Fueyo y Candelaria Gómez-Manzano.

ISABEL LANDA  -  San Sebastián 
 
Los neurólogos españoles Juan Fueyo y Candelaria Gómez-Manzano reconocen con optimismo que es ahora, después de 20 años, cuando se empieza a avanzar "a pasos agigantados" en el tratamientos de los tumores cerebrales. El matrimonio, que lleva 16 años trabajando en EE UU, desarrolla un estudio clínico en el centro MD Anderson de Houston (Texas) para atacar el cáncer con un virus manipulado genéticamente de forma que acabe sólo con las células cancerosas. Estos días participan con otros investigadores en unas jornadas organizadas en San Sebastián por el CEIT, el Centro de Estudios e Investigaciones de Guipúzcoa, sobre el glioblastoma multiforme, uno de los tumores cerebrales más agresivos.

Pregunta. ¿Qué tipo de tumor es el glioblastoma?

Respuesta. Es un tumor muy agresivo y el más frecuente en el cerebro. En niños es el primer tumor sólido después de las leucemias. Existe cirugía, radioterapia, quimioterapia, pero prácticamente el tumor reaparece y entonces la supervivencia es mínima. Hablamos de semanas. El pronóstico no ha mejorado mucho en los últimos años. La gran mejoría se debe a que los neurocirujanos han avanzado en las técnicas para extirparlo y eso permite alargar la vida del paciente hasta los 18 meses.

P. ¿Por qué son tan lentos los avances en los tratamientos de tumores cerebrales?

R. Los neurólogos siempre pensamos que somos los más listos y por eso nos dedicamos al cerebro. En cambio, somos los que menos hemos progresado a pesar de que no metastatiza y siempre está en el cerebro. Eso podría facilitar su tratamiento, pero no ha sido así.

P. ¿Qué se sabe ahora sobre los tumores cerebrales?

R. Vamos a compararlo con un partido de fútbol. Hasta ahora, no sabíamos cómo jugaba el partido el cáncer y ahora, con el análisis del genoma, empezamos a ver quién es el delantero centro, cuál es el gen que el cáncer utiliza para avanzar y cuáles son los defensas contra las terapias que les ponemos. Por primera vez, podemos pensar la alineación del tumor y ver cómo ganar el partido.

P. ¿Es importante el trabajo multidisciplinar para lograr resultados?

R. Ahora somos más jugadores. No sólo médicos, sino biólogos, informáticos, ingenieros trabajamos juntos para buscar tratamientos efectivos contra el cáncer. De hecho, vamos a colaborar con la Clínica de Navarra. Lo mismo que estamos haciendo allí lo van a hacer aquí. La diferencia entre EE UU y España es el dinero. Allá se invierte más en investigación, pero aquí hay muchas más ideas.

P. ¿Cómo es su estudio?

R. Inyectamos un virus dentro del tumor. Está genéticamente manipulado para diferenciar las células tumorales de las normales. Es un virus muy inteligente diseñado para acabar sólo con las células cancerosas. Hay nueve pacientes en tratamiento. A dos de ellos les ha disminuido el tumor. Reciben dosis muy pequeñas, casi homeopáticas, y a pesar de eso vemos resultados. Imagine cuando podamos subir la dosis.

P. ¿Son optimistas?

R. Somos moderadamente optimistas. El mensaje para el paciente de un tumor cerebral es que se está avanzando por primera vez a pasos agigantados. En los últimos 10 años se han aprobado dos tratamientos, cuando en los 20 anteriores no había habido ninguno. Ahora es cuando empezamos a ver avances y la genética va a jugar un papel importante. En el genoma está la base para poder hacer tratamientos dirigidos contra el cáncer, de forma selectiva. Las terapias víricas deben combinarse con otros tratamientos y vamos a atacar el cáncer con anticuerpos y vacunas, lo que antes era impensable.


Operar el cerebro con puntería milimétrica

La neuronavegación permite entrar en zonas de difícil acceso con precisión

CARMEN GIRONA  -  Madrid 
 
El sistema nervioso es una de las partes del cuerpo más difíciles de operar. No es de fácil acceso, no se conoce bien y una imprecisión puede dejar graves secuelas. Por eso las tecnologías de imagen combinadas son una ayuda primordial para los cirujanos. Los aparatos más sofisticados de este tipo son los neuronavegadores, porque permiten actuar con un margen de error de un milímetro en zonas muy delicadas.

Un equipamiento de este tipo fue el que se usó en la cabeza de Carmen Anguita. La mujer, de 46 años, perdió la sensibilidad de la mano derecha y le diagnosticaron un meningioma, un tumor cerebral generalmente benigno. En diciembre de 2009 se lo extirparon con cirugía guiada con neuronavegador de tres dimensiones en el Hospital de la Princesa de Madrid. "Estaba asustada porque me dijeron que el tumor estaba situado en un lugar de difícil acceso, pero los doctores me explicaron que sabían en todo momento en qué zona estaban operando y que irían poco a poco. Cuando salí de la UCI ya había recuperado la sensibilidad. Empecé a comer con la mano derecha, coger cosas y tocar a mis hijos. No me han quedado secuelas y tampoco he tenido molestias en la cabeza", resume contenta.

La apuesta por estas tecnologías es cara. En el Hospital de la Princesa de Madrid -que tiene, según sus médicos, uno de los aparatos para intervención cerebral más avanzados-, el equipamiento se completa con otros instrumentos para la columna -el primero de España- y los pulmones. En total, más de un millón de euros de inversión. "El neuronavegador ha facilitado mucho la cirugía. Aporta precisión y seguridad", dice Rafael García de Sola, jefe de Neurología del centro sanitario. Aunque el médico reconoce que no hay que dejarse fascinar por todo lo nuevo. "No existen estudios de eficacia, pero la impresión de los neurocirujanos es que con estos equipos tenemos menos dificultades para operar, nos metemos en casos cada vez más difíciles y la mortalidad y morbilidad es mucho menor", subraya. En el hospital se realizó la primera intervención de estimulación cerebral en España en 2004 (una operación que consiste en implantar electrodos para que su descarga sustituya a los impulsos nerviosos). Desde aquel año se han realizado unas 700 operaciones de esta clase.

El siguiente paso es actuar no solo en el cerebro, sino sobre la médula espinal. Y este hospital dispone, desde julio pasado, del único equipamiento de neuronavegador de columna en la sanidad pública. "Trabajar en columna y con este equipo presenta la ventaja de que el acceso es más fácil, y, una vez que se ha realizado la intervención, se puede comprobar si los tornillos están bien colocados o, en caso contrario, corregirlo en el mismo acto quirúrgico", apunta García de Sola.

El País, Madrid