Dormir es crítico para la memoria

Dormir una larga siesta sirve para mejorar la memoria

nvestigadores estadounidenses muestran los resultados de sus experimentos realizados con 39 adultos jóvenes.

Aunque los hallazgos son preliminares, una nueva investigación plantea que dormir una larga siesta por la tarde prepara al cerebro para recordar cosas. Es como reiniciar un ordenador para que funcione sin problemas, afirman los autores de la Universidad de California, Berkeley (Estados Unidos).
 
“Dormir no es sólo para el cuerpo sino también es muy beneficioso para el cerebro”, afirmó el principal autor del estudio, Matthew Walker.
 
El equipo del Dr. Walker formó dos grupos entre 39 adultos jóvenes. Al mediodía, todos los participantes hicieron ejercicios de memoria que requerían recordar rostros y relacionarlos con nombres. Luego los investigadores realizaron otro ejercicio de memoria a las 6 de la tarde, después de que 20 de los participantes durmieran una siesta de 100 minutos durante el descanso.
 
Los que no durmieron la siesta tuvieron un rendimiento de alrededor de un 10% menor en las pruebas que los que sí la durmieron, destacó el Dr. Walker.
 
Hubo otra peculiaridad más. La capacidad de las personas para recordar se reduce normalmente en casi 10% entre el medio día y las 6 de la tarde, pero los que durmieron la siesta no experimentaron ese declive.
 
La estructura del estudio sugiere que una fase del sueño en que no se sueña, por la que pasaron los que durmieron la siesta, mejora la memoria, apuntó.
 
“Ésta es otra evidencia más de que dormir juega un papel crítico en el procesamiento de la memoria”, destacó. “Este estudio nos proporciona más pruebas de que dormir no sólo es importante después del aprendizaje, sino que es necesario antes del aprendizaje para preparar el cerebro para procesar la información”.
 
Sin embargo, es importante dormir el tiempo suficiente para que el cerebro tenga la oportunidad de experimentar varios ciclos del sueño, destacó. Mediante pruebas de electroencefalografía para registrar la actividad eléctrica en el cerebro, los investigadores determinaron que la restauración de la memoria parece ocurrir entre el sueño profundo y el estado de sueño, llamado movimiento ocular rápido (REM).
 
“La capacidad del cerebro para absorber información no siempre es estable”, señaló el Dr. Walker. “La capacidad del cerebro es un tanto similar a la de una esponja. Podría saturarse con un aprendizaje continuo a lo largo del día”.