Publicado en "Cancer"

Incremento de la mortalidad por retraso en la cistectomía

Transcurridas más de 12 semanas desde el diagnóstico de cáncer de vejiga en estadío II, la tasa de muerte se duplica.

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California Los Ángeles y publicado en la revista Cancer (2009;115:988-996) demuestra que la mortalidad específica por la enfermedad o por cualquier causa se incrementa en aquellos casos en los que no se practica una cistectomía radical dentro de las 12 semanas posteriores al diagnóstico de un cáncer de vejiga en estadío II.
 
Como refiere el Dr. John L. Gore, investigador principal del estudio, “trabajos previos de carácter no multicéntrico han sugerido que la supervivencia se encuentra comprometida por un retraso en la cirugía. Estudios, sin embargo, en los que se han incluido numerosos centros terciarios con pacientes derivados que podrían confundir los resultados”.
 
Para llevar a cabo su trabajo, los investigadores de la UCLA utilizaron la base nacional de datos de Medicare para evaluar el impacto sobre la supervivencia del retraso en la cirugía para cáncer de vejiga en estadío II. Una base de datos en la que se incluían 441 pacientes con carcinoma de células de transición que fueron sometidos a cistectomía radical entre 1992 y 2001.
 
 
Se evaluó el impacto de los retrasos de 8, 12 y 24 semanas, y se retrasaron aquellos casos en los que la cirugía se realizó dentro de las 4 semanas posteriores al diagnóstico.
 
Al cabo de un año, y comparados con los intervenidos entre las 4 y 8 semanas, la mortalidad específica por la enfermedad y por cualquier causa de los pacientes sometidos a cirugía entre las semanas 12 y 24 posteriores al diagnóstico fue hasta, respectivamente, 2 y 1,6 veces superior.
 
Es más; los retrasos superiores a las 24 semanas duplicaron, cuando menos, el riesgo de muerte por el cáncer de vejiga o por cualquier causa –mortalidad esta última significativamente asociada con la edad y la comorbilidad.
 
En definitiva, como concluyen los autores, “el tratamiento precoz sigue resultando fundamental en el manejo del cáncer de vejiga en estadío II”.