Retinopatía

Bevacizumab intravítreo en el tratamiento de la coriorretinopatía serosa central

Evaluación del efecto de bevacizumab intravítreo en el tratamiento de la coriorretinopatía serosa central persistente.

Autor/a: Dres. : Ozgur Artunay, Erdal Yuzbasioglu, Rifat Rasier, Alper Sengul & Halil Bahcecioglu

Fuente: Current Eye Research, 35(2), 91–98, 2010

La coriorretinopatía serosa central (CSC) se caracteriza por la acumulación de fluido sub-retiniano en la mácula y se trata de una patología común en hombres de mediana edad. La CSC suele detectarse por la formación de un desprendimiento de la retina neurosensorial localizado, causado por la filtración de líquido a nivel del epitelio pigmentario retiniano (EPR). Se desconoce con claridad su patogénesis, se cree que una de las causas es cierta anormalidad en la circulación coroidal. La CSC es considerada una patología benigna con un curso natural favorable, en general. Sin embargo, los resultados en pacientes que la sufren reiteradamente, en forma persistente son diversos. Generalmente el desprendimiento retiniano seroso se resuelve espontáneamente y se recupera la función visual, pero hay un subgrupo de pacientes que podrían experimentar un deterioro visual permanente atribuible a múltiples recurrencias.

Normalmente el tratamiento consiste en la sola observación, pero si a los tres meses no se resuelve la CSC aguda o crónica, debe someterse a tratamiento.

En teoría, el tratamiento anti-FCEV debería revertir las alteraciones vasculares que se observan en la CSC. Bevacizumab (Avastin), es un agente anti-FCEV que en diversos estudios ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento intravítreo de la degeneración macular asociada con la edad y maculopatía diabética, con una mejora considerable de la agudeza visual (AV), reducción del engrosamiento retiniano y de la acumulación de fluidos en la retina, detectados mediante tomografía de coherencia óptica (OCT) sin toxicidad en el corto plazo. El objetivo del presente estudio es evaluar la eficacia de bevacizumab (Avastín) intravítreo como opción terapéutica para tratar la CSC.

Pacientes y métodos:

El presente estudio clínico comparativo y prospectivo incluyó 30 pacientes con coriorretinopatía serosa central sintomática, persistente con más de tres meses de duración. 15 ojos fueron tratados con inyección intravítreo de bevacizumab de 2,5 mg (0,1 ml). El grupo de control estuvo constituido por otros 15 ojos de pacientes que se negaron al tratamiento. Los resultados obtenidos fueron observados en la agudeza visual mejor corregida y el engrosamiento de la retina central medido mediante OCT en línea de base, al mes, 3 y 6 meses de tratamiento.

Figura 1. Hombre de 39 años con disminución de la agudeza visual (20/200) y metamorfopsia en el ojo derecho durante cuatro meses. A) Examen de fondo muestra zona de elevación serosa con pigmentación amarillenta superionasal. B) La angiografía fluoresceínica (AF) indica aumento progresivo del punto de hiperfluorescencia correspondiente al desprendimiento seroso de la mácula. C) Al mes de la inyección intravítreo de bevacizumab la AF muestra resolución de la filtración con lesión latente. D) OCT en línea de base muestra desprendimiento de la retina con algunas irregularidades de la capa sensorial interna relacionadas con CSC. E) Al mes del tratamiento, resolución significativa del fluido subretiniano en la misma sección de la OCT con marcada disminución del engrosamiento foveal de 488 a 212 µm y mejora de la agudeza a 20/25.

Fig. 2. Mujer de 41 años sin tratamiento previo, con pérdida de la agudeza visual (20/100) en cinco meses y escotoma central en el ojo derecho. A) Examen fundoscópico muestra desprendimiento seroso de mácula central. B) Angiografía fluoresceínica (AF) indica existencia de filtración perimacular correspondiente con CSC, C) Al mes de la inyección intravítreo de bevacizumab, la FA muestra resolución de la filtración con lesión quiescente. D) la OCT confirma la presencia de fluido subretiniano correspondiente con CSC. E) Al mes de tratamiento se resolvió el fluido subretiniano en la misma sección de la OCT, con marcada disminución del engrosamiento foveal de 465 a 188 µm y mejora de la agudeza visual a 20/20.

La CSC afecta especialmente a hombres jóvenes y de mediana edad. Uno de los factores de riesgo podría ser la exposición a corticosteroides, incluyendo administración oral, intravenosa, inhalación, intranasal, intramuscular y tópica. En algunos pacientes la CSC, se ve acompañada de migraña.

Los resultados positivos del tratamiento anti-FCEV contra la CSC pueden estar asociados con el efecto sobre los coriocapilares (reducción de fenestración) y potencial efecto sobre el epitelio pigmentario retiniano.

Los resultados del presente estudio indican que una sola inyección intravítreo de 2,5 mg de bevacizumab (Avastin) produce una rápida recuperación morfológica y funcional sin recaídas ni complicaciones durante los primeros seis meses de tratamiento. Tres pacientes no mostraron mejoría. Además de los factores vasculares, se han considerado otras causas para la CSC. Una investigación indicó que también existen depósitos granulares compuestos de fragmentos de fotorreceptores, debido a dicha acumulación y atrofia de los fotorreceptores, algunos pacientes pueden no responder al tratamiento con bevacizumab.

El presente estudio tiene la limitación del tamaño reducido de la muestra y el corto período de seguimiento, por lo que se desconoce cuanto puede durar la mejora obtenida.

Aunque no se sabe a ciencia cierta cual es el mecanismo que hace que el FCEV promueva la permeabilidad vascular y la acumulación de fluidos subretinianos, la inhibición del FCEV sirve para tratar la CSC persistente. Sería útil continuar con la experiencia de estos casos para determinar la eficacia a largo plazo y establecer que necesidad hay de repetir las inyecciones para mantener los resultados.

Conclusiones:
Los resultados del presente estudio indican que la inyección intravítreo de bevacizumab podría ser una nueva y prometedora opción terapéutica para pacientes con coriorretinopatía serosa central persistente, idiopática. El seguimiento de la investigación con bevacizumab intravítreo en la población del presente estudio, permitiría establecer su eficacia a largo plazo.

♦ Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.

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