Progresión de aterosclerosis coronaria

Síndrome metabólico y su constelación de factores de riesgo

En la progresión de las lesiones coronarias, algunos de los componentes individuales del síndrome metabólico (hipertrigliceridemia y obesidad), serían más importantes que la presencia de síndrome metabólico.

Autor/a: Bayturan O, MuratTuzcu E, Lavoie A, et al

Fuente: Arch Intern Med 2010;170:478-484

Introducción:

Existe creciente interés en el impacto del síndrome metabólico (SM) y sus componentes sobre la enfermedad arterial coronaria, luego de haberse comprobado la participación que tiene el SM en esta enfermedad y en el desarrollo de diabetes tipo 2. Aún se sigue debatiendo si el SM es una identidad fisiopatológica definida o sólo se trata de un conjunto de factores de riesgo cardiovascular.

El ultrasonido o ecografía intravascular (IVUS) en las arterias coronarias es un método que se aplicó extensamente en numerosos estudios clínicos para evaluar el impacto de tratamientos hipolipemiantes intensivos, antihipertensivos, e hipoglucemiantes en la progresión de la aterosclerosis coronaria. Estos estudios demostraron que el tratamiento enfocado a contrarrestar los factores de riesgo, reducen la progresión de la enfermedad.
En este trabajo, los autores buscan establecer si la progresión de la enfermedad se acelera en los pacientes que tienen SM y evaluar la importancia de sus componentes individuales.

Métodos:

Este estudio se basó sobre los datos de 7 estudios prospectivos de la progresión/regresión de la aterosclerosis mediante el IVUS que cubrió una población total de 3459 pacientes. Estos estudios fueron:

• CAMELOT (Comparison of Amlodipine vs Enalapril to Limit Occurrences of Thrombosis)
• REVERSAL (Reversal of Atherosclerosis with Aggressive Lipid Lowering)
• ACTIVATE (Acyl-Coenzyme A: Cholesterol Acyltransferase Intravascular Atherosclerosis Treatment Evaluation)
• ASTEROID(a Study to Evaluate the Effect of Rosuvastatin on Intravascular Ultrasound-Derived Coronary Atheroma Burden)
• ILLUSTRATE (Investigation of Lipid Level Management Using Coronary Ultrasound to Assess Reduction of Atherosclerosis by Cholesteryl Ester Transfer Protein Inhibition and High-Density Lipoprotein Elevation)
• PERISCOPE (Comparison of Pioglitazone vs Glimepiride on Progression of Coronary Atherosclerosis in Patients With Type 2 Diabetes)
• STRADIVARIUS (Effect of Rimonabant on Progression of Atherosclerosis in Patients With Abdominal Obesity and Coronary Artery Disease).

Todos los pacientes que participaron en estos estudios debían tener al menos una lesión ateromatosa en una de las coronarias principales.
Al realizar el estudio IVUS, la arteria comprometida debía tener una reducción de la luz de ≥ 50% y no tenía que ser la lesión culpable de infarto de miocardio previo.
Los pacientes fueron estratificados de acuerdo a la presencia o ausencia de SM, según criterios del National Cholesterol Education Program’s Adult Treatment Panel III y según el índice de masa corporal (IMC kg/m2) de ≥ 30.


Se consideró que el participante tenía SM si presentaba 3 o más de las siguientes condiciones: IMC ≥ 30, triglicéridos ≥ 150 mg/dl, C-HDL < 40 mg/dl en los hombres y < 50 mg/dl en las mujeres, glucemia en ayunas ≥ 100 mg/dl, o diagnóstico de diabetes tipo 2 y presión arterial ≥ 130/85 mm Hg o tratamiento con antihipertensivos.

Resultados:

Más de la mitad de los pacientes reunieron los requisitos de SM al inicio. Los pacientes con SM eran más jóvenes y había un mayor predominio de mujeres, además recibieron menos estatinas que antihipertensivos. Al inicio, tampoco hubo diferencias entre ambos grupos respecto del volumen y extensión de los ateromas. Los hallazgos durante el curso de los estudios fueron los siguientes:

• La reducción de C-LDL fue menor en los pacientes con SM respecto de los que no tenían SM (-7% vs -12,1%; P < 0,001). Sin embargo los valores de triglicéridos se redujeron en mayor proporción en los pacientes con SM que en los que no tenían SM.
• Los pacientes con SM tuvieron una progresión más acelerada en el porcentaje de aumento de volumen del ateroma en relación con los pacientes sin SM y la diferencia fue significativa (P = 0,003) y una tendencia a menor regresión del volumen del ateroma.
• Dejando de lado el SM y analizando los componentes, se observó que los pacientes con hipertrigliceridemia e IMC ≥ 30 tenían una progresión significativa del porcentaje de aumento de volumen del ateroma (P = 0,008 y = 0,05, respectivamente).

Conclusiones: 

En este estudio que incluyó a 3459 pacientes con lesiones coronarias demostradas por IVUS y que recibieron algún tipo de tratamiento intensivo hipolipemiante, antihipertensivo o hipoglucemiante, se observó que:

• Había una alta prevalencia de SM (57,8%)

• La presencia de SM estaba asociada con una mayor progresión de las lesiones coronarias.

• Los análisis multifactoriales mostraron que la progresión de las lesiones estaba más relacionada con ciertos componentes del SM (hipertrigliceridemia e IMC ≥ 30), que con el SM en sí.

El hallazgo de que la hipertrigliceridemia fue un factor de riesgo de progresión de lesiones coronarias aún en presencia de C-LDL normal, indica la importancia de este parámetro como factor de riesgo y sugiere que la hipertrigliceridemia debe ser tratada más enérgicamente en estos pacientes.

El hallazgo adicional de que el IMC ≥ 30 es un factor independiente de progresión de enfermedad coronaria, muestra la importancia de los adipocitos activos y su cascada de citocinas. Por lo tanto la reducción del IMC y especialmente la obesidad abdominal deben ser para el médico objetivos más importantes que estudiar el SM.
De todas maneras no se deben descuidar los demás componentes del SM como son la hipertensión arterial y el aumento de C-LDL.

*Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira.