Glaucoma y catarata

Tratamiento quirúrgico de catarata y glaucoma coexistentes

En el presente artículo se han revisado los últimos estudios clínicos sobre glaucoma y catarata coexistentes y se discuten las diferentes alternativas de tratamiento.

Autor/a: Dres. Lee RK, Gedde SJ.

Fuente: Int Ophthalmol Clin. 2004 Spring;44(2):151-66.

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

Glaucoma y catarata son las dos causas más comunes de pérdida de visión en la población de mayor edad. La catarata es la principal causa de ceguera reversible en el mundo, mientras que el glaucoma es la principal causa de pérdida irreversible de visión relacionada con la edad. Dado que la catarata se observa, con frecuencia en pacientes con glaucoma, los pacientes con ambas afecciones se ven frente a una serie consideraciones complejas al momento de su tratamiento quirúrgico. Parte de la complejidad del tratamiento de glaucoma y catarata concomitantes reside en que dicho tratamiento se ha modificado con la aparición de nuevos medicamentos y tecnología. Por ejemplo, con la introducción de prostaglandinas para disminuir la presión intraocular (PIO) se ha reducido la necesidad de tratamiento quirúrgico de glaucoma. Asimismo nuevas técnicas e instrumental quirúrgicos  comienzan ponerse en práctica contra el glaucoma. Con la aparición de la facoemulsificación y tecnologías nuevas como la extracción de lentes con láser y las nuevas lentes intraoculares plegables, la cirugía de catarata puede realizarse mediante incisiones muy  pequeñas en relación con la época de la extracción de cataratas extracapsular.

Recientemente, estudios prospectivos aleatorios sobre glaucoma han dado a conocer descubrimientos significativos con respecto al tratamiento del glaucoma. Dichos estudios también han informado acerca del rol del tratamiento contra glaucoma en el desarrollo de cataratas y los resultados de la cirugía de catarata en pacientes con glaucoma. 

La presencia de catarata puede afectar la posibilidad de evaluar la progresión del glaucoma y la extracción de catarata afecta la presión intraocular y la efectividad de la cirugía de glaucoma. Por lo tanto el tratamiento de ambos es complejo y es importante tener conocimiento sobre las diferentes técnicas quirúrgicas para tratar glaucoma y catarata para poder determinar los posibles resultados.
Los factores de riesgo asociados con el desarrollo de cataratas seniles incluyen: la edad, sexo femenino, cigarrillo, iris de color oscuro, miopía, raza no blanca y la presencia de drusas. Además, el tratamiento contra glaucoma es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de catarata. La incidencia de glaucoma y catarata concomitantes es un problema médico en crecimiento debido al aumento de la edad media de la población.

Los pacientes con antecedentes de glaucoma que fueron sometidos a cirugía tiene un mayor riesgo de desarrollar cataratas. Todas las técnicas quirúrgicas comunes contra el glaucoma incrementan la incidencia de formación de cataratas según todas las investigaciones recientemente realizadas.

Aunque resulte más sencillo entender como la cirugía, mediante la manipulación intraocular, podría aumentar el riesgo de formación de catarata, el tratamiento de glaucoma con medicación tópica también está asociado con el desarrollo de opacidad en las lentes.

Se hace muy difícil tomar decisiones cuando existen ambas afecciones a la vez, dado que la presencia de glaucoma puede afectar la indicación y evaluación de la cirugía de catarata y a su vez la catarata impide tratar y controlar adecuadamente el glaucoma.

La presencia de catarata altera la sensibilidad y confiabilidad de las pruebas del campo visual. La opacidad de las lentes también afecta la visualización del nervio óptico necesaria para determinar el estado del glaucoma. Por lo tanto la cirugía de catarata no solo mejoraría la vida diaria del paciente sino que también facilitaría al oftalmólogo el tratamiento del glaucoma. Una PIO significativamente elevada antes de la extracción de catarata aumenta el riesgo de complicaciones quirúrgicas como la hemorragia supracoroidal.

Al tomar la decisión de extraer la catarata debe evaluarse el potencial visual. Dicho potencial puede medirse mediante el Metro de Agudeza Potencial (PAM) o por el sistema PAP que resulta aún más simple y confiable. Se considera la posibilidad de extracción de catarata en pacientes con una agudeza visual central menor de 20/40 que afecta su calidad de vida.

Una vez tomada la decisión de la cirugía de catarata debe decidirse su también es necesario operar el glaucoma. Los pacientes con catarata y un daño glaucomatoso leve, con buena PIO se benefician con la cirugía de catarata únicamente. Si el glaucoma progresa y disminuye el control de la PIO, estos pacientes podrán ser sometidos a cirugía de glaucoma posteriormente. Los pacientes con catarata, PIO límite y daño glaucomatoso de moderado a avanzado se beneficiarían con una cirugía combinada. La combinación de cirugía de glaucoma con extracción de catarata minimiza el riesgo de picos de presión postoperatorios y mejora el control de la PIO a largo plazo. Por lo tanto, la decisión de tratar quirúrgicamente el glaucoma y la catarata requiere una consideración cuidadosa del historial oftalmológico del paciente y un cuidadoso balance de los riesgos y beneficios asociados con la cirugía ocular.

 En el paciente que es operado de catarata con antecedentes de una cirugía de glaucoma previa, se debe tener cuidado de preservar el funcionamiento de la ampolla o tubo filtrante. En pacientes con glaucoma deben minimizarse los picos de presión durante la operación para no comprometer el nervio óptico glaucomatoso.
Existen investigaciones que sugieren que la cirugía de catarata puede disminuir la PIO en pacientes con glaucoma lo que refuerza la premisa de que el paciente con catarata y glaucoma leve a moderado puede ser tratado sólo con la cirugía de catarata.

Los pacientes con glaucoma y cataratas mínimas no deben someterse a cirugía de catarata, aún si el paciente es sometido a una operación de glaucoma. La cirugía de catarata solo debe realizarse si mejora la calidad de vida del paciente. En pacientes con glaucoma facomórfico o facolítico la extracción de la catarata puede curar este tipo de glaucoma.

Los pacientes que requieren operación de glaucoma y tienen cataratas importantes pueden ser sometidos a una cirugía combinada o en etapas. A excepción de los pacientes con catarata y con PIO muy elevada, generalmente debido a glaucoma neovascular, traumático o uveitico, quienes deberán ser sometidos a un procedimiento en etapas, primero la cirugía de filtración y en fecha posterior la extracción de catarata, para evitar complicaciones. La pérdida de visión por catarata es reversible, mientras que la pérdida de origen glaucomatoso es irreversible, por lo cual el tratamiento de glaucoma debe realizarse en primer lugar.

La cirugía combinada tiene varias ventajas directas inmediatas para el paciente. La operación de glaucoma no mejora, en general, la visión, mientras que la de catarata y glaucoma combinada tiene como resultado una mejor visión postoperatoria y el control de la PIO mejora también.

En cuanto a la técnica de la cirugía combinada, lo más utilizado es la realización de la PECE y luego la trabeculectomía. El flap conjuntival de la trabaculectomía puede ser limbal o con base en el fornix, con ambos se logra un nivel similar de control de la PIO, aunque los riesgos y complicaciones son diferentes. Si los factores de riesgo de que fracase la trabeculectomía, tales como fracaso de una cirugía filtrante anterior, cicatriz conjuntival o glaucoma inflamatorio o neovascular, es preferible utilizar la técnica de implante de drenaje para el glaucoma.

Conclusiones:

La coexistencia de glaucoma y catarata es un problema mundial cada vez más frecuente en la populación de mayor edad. Los últimos estudios sobre glaucoma informan que tanto el tratamiento medicinal como el quirúrgico de glaucoma aumentan el riesgo de desarrollo de catarata. El tratamiento quirúrgico de ambas afecciones es complejo, dada la gran cantidad de opciones y de técnicas quirúrgicas. Las conclusiones de los estudios que analizan los resultados de las diferentes técnicas quirúrgicas combinando catarata y glaucoma, proporcionan una  mayor comprensión del tratamiento de ambas afecciones coexistentes. A medida que evoluciona la tecnología y la técnica de tratamiento de glaucoma y catarata, se hace más complicada la toma de decisión para lograr el mejor resultado en el tratamiento de estas dos causas de deterioro visual.