Se recomienda para una alimentación saludable, en mayores de 2 años, el consumo de 5 o más porciones de vegetales diarias y 6 a 11 porciones de cereales, especialmente granos integrales (GI), Los granos enteros se componen de: el salvado (la cubierta) y el gérmen que tienen muchos nutrientes y fitoquímicos y el endospermo que es en su mayoría almidón. Los adultos en USA consumen 1 porción diaria, como promedio, de GI. El 8% de los adultos consumen 3 porciones diarias.

Los GI, las frutas y las verduras son ricos en una miríada de nutrientes y fitoquímicos: energía, fibras, vitaminas B y C, antioxidantes, potasio, flavonoides, etc. En USA, el promedio de ingesta es 3,4 porciones diarias, y sólo el 23% ingieren las 5 porciones recomendadas.

Artículo comentado por la Dra. Débora Setton, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Nutrición.

Aumentar el consumo de vegetales y GI mejora el riesgo cardiovascular al disminuír la insulina, las LDL, la tensión arterial, el peso y el Índice de Masa Corporal
(IMC). El objetivo de este trabajo fue establecer si el consumo de vegetales y GI se relacionan en forma inversa con la mortalidad por incidentes cardiovasculares (IC) y "stroke" isquémico (SI).

Métodos:

El ARIC es un estudio multicéntrico, prospectivo, que siguió adultos sanos de 45 a 64 años (edad promedio 54), durante 11 años. Este análisis incluyó 11940 participantes de ambos sexos, y se registró la mortalidad por todas las causas, IC y SI. Se les realizó un exámen clínico y un cuestionario de consumo de alimentos semicuantitativo al inicio y a los 6 años.

Resultados:

Durante los 11 años de seguimiento, murieron por todas las causas 867 sujetos, 535 tuvieron IC (no todos murieron) de los cuales 214 sufrieron SI.
Las ingestas promedio fueron: 1 porción diaria de GI, 2 porciones diarias de granos refinados y 3,5 porciones diarias de vegetales. El 25% consumía 5 o más porciones de vegetales diarias.

Los sujetos que cuidaban más de su salud, no fumaban, bebían poco alcohol, hacían más actividad física, consumían más vegetales, GI, lácteos, pescado y menos granos refinados y carne roja. Estos sujetos eran los de mejor nivel educativo. Esta población tenía similar IMC que el resto, pero el Índice Cintura/Cadera fue menor, lo que sugiere que tenían menos adiposidad central y probablemente más masa muscular.

La ingesta de más GI fue en factor protector de mortalidad por todas las causas e IC. Los que consumían 3 o más porciones diarias de GI tenían 23% menos de mortalidad y 28% menos de IC que los que consumían 0,1 porciones diarias de GI. Los sujetos que consumían 7,5 porciones diarias de vegetales tenían 22% menos riesgo de mortalidad al compararlos con los que comían 1,5 porciones diarias.

Discusión:
Luego de los 11 años de seguimiento, la ingesta de GI se asoció inversamente con mortalidad e IC, mientras que la ingesta de vegetales sólo protegió de mortalidad por todas las causas.

Las dietas con comidas que contengan más vegetales en general se consideraron beneficiosas para la salud, y otros estudios coinciden con este en que un estilo de vida más saludable se asocia con más consumo de vegetales, incluídos los GI.

La importancia de este trabajo es la gran población estudiada, y la realización de un nuevo cuestionario de comidas a los 6 años del inicio, ya que los hábitos alimentarios pueden modificarse a lo largo de los años.

Las conclusiones de este trabajo avalan las "Recomendaciones Dietarias" de USA: "elegir una variedad de frutas y verduras todos los días, y una variedad de cereales, especialmente GI", como parte de un estilo de vida saludable.

Artículo comentado por la Dra. Débora Setton, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Nutrición.