Invisibles: No siempre el valor y la fama coinciden; ni los profesionales de la salud más dedicados son los más visibles. Valoran el agradecimiento de quienes los necesitan más que algunos minutos en televisión. Forman parte de sus comunidades y están comprometidos con ellas. No tienen nada para vender; más bien comparten lo que tienen, lo que saben. Atienden en localidades remotas a familias humildes, no quieren dejar huérfana a ninguna enfermedad. Curan cuando se puede y cuidan siempre. Son aquellos que con los pies en el barro le dan sentido a una profesión milenaria. IntraMed quiere homenajearlos con este ciclo de entrevistas que se propone darles visibilidad a los “Invisibles”.
La enfermera profesional Sandra Noemí López, quien desde 2020 se desempeña como Directora de la Región Sanitaria VI Norte, Provincia de Chaco, dijo que siempre tuvo vocación de servicio y que la mejor manera que encontró para volcar esa entrega al otro fue estudiar su profesión.
Como se dice, comenzó de abajo. Arrancó en el hospital Félix Anselmo Pértile, primero como mucama y más tarde como administrativa. Hasta que la pediatra Vilma Pértile, quien entonces dirigía el hospital, le facilitó la posibilidad de que fuera a capacitarse a Resistencia, precisamente en la Escuela Superior de Salud Pública de la Provincia del Chaco.
“Estudiaba en la semana y los fines de semana venía a la localidad a cumplir con mi carga horaria en el sector de quirófano. Tuve una formación increíble, de la ‘vieja escuela’. Todas mis rotaciones la hice en el Hospital Perrando, además de prácticas en Corrientes. Estoy muy orgullosa del lugar donde estudié”, enfatizó López.
Cuando en 2012 pasó a ser enfermera de planta en el Hospital Pértile, rotó por todos los servicios para aprender un poco de cada área, aunque su gran paso fue la emergencia adulta, al encargarse del traslado de pacientes críticos durante años. Después pasó a estar al frente del centro de Salud Pedro J. Leales hasta que en 2020, precisamente el mismo día en el que se decreta el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, es nombrada Directora de Región Sanitaria VI, con 9 localidades a cargo, cada una con su hospital o puesto sanitario, también en zonas rurales.
“En la actualidad, en la provincia del Chaco, la mayoría de los directores de regiones son enfermeros. Hemos ganado un espacio, tenemos un lugar de privilegio, de jerarquía que debemos cuidar con nuestros colegas. Antes estos lugares estaban relegados para otras personas o especialidades. Pero con la pandemia, los demás han descubierto que el enfermero ha sido la base fundamental de la recuperación, de cómo estamos hoy. Tenemos muchísimas virtudes que antes no se veían tanto. Y conseguimos este lugar trabajando, nuestra gestión no es parecida a ninguna otra porque a nadie le tocó afrontar una pandemia mundial como la de COVID-19”, remarcó López a IntraMed. Aquí, en sus palabras, su trayectoria, su gestión en tiempos de coronavirus y su amor por la profesión.
Gestión de la pandemia. Como directora, soy muy operativa. Me gusta trasladarme, estar al lado de la gente, hacer el trabajo. Lideramos desde General San Martín los operativos Detectar, yo he tomado las muestras, también he liderado los equipos de vacunación. No ha quedado un lugar de toda la región sanitaria donde yo no he ido a vacunar o a hisopar. Mi equipo es chico pero es altamente capacitado y está a la par mía trabajando día y noche. Por eso siempre digo que tenemos horarios de ingreso, pero no de egreso. Y eso se nota porque estuvimos con más de 100 días sin casos activos.
Trabajamos mucho con las comunidades originarias. Nos cuidamos en toda la región, pero cuando comenzaron a aparecer los casos en el barrio Gran Toba de Resistencia, la comunidad de mi localidad pidió reunirse conmigo para ellos mismos cuidar su barrio. Los habitantes cerraron y vallaron el barrio Los Hilos, con permiso de la Intendencia y Salud Pública. Así buscaron cuidarse y cuidar al resto de la comunidad. Fue ejemplar como ellos entendieron la gravedad de la situación. Yo les llevaba los elementos de protección y en conjunto hemos hecho un gran trabajo, porque los casos fueron muy escasos, apenas 2 o tres dentro de Los Hilos.
Al trabajo que hemos hecho en General San Martín lo hemos replicado en otras localidades como Pampa del Indio. Teníamos que aprender y después enseñar la técnica, no solo la de toma de muestras sino la parte administrativa donde había que reportar los casos. Allí se trabajó muchísimo. De hecho también tienen una directora que es enfermera y es qom. Se trabajó muy bien con las comunidades originarias en algo que ha sido nuevo para todos, un aprendizaje conjunto. Quizá en general san Martín nos resultó fácil hacer el trabajo porque contamos con el apoyo de la intendencia en un 100%, que nos brindó un espacio gigante donde montamos un hospital de campaña donde realizamos los operativos Detectar y la vacunación. Fuimos un ejemplo de cómo se puede hacer un magnífico trabajo cuando las organizaciones y las entidades están al servicio de la salud pública, tuvimos 30 personas en logística operativa y nosotros hicimos lo que estaba detrás, la preparación. Realizamos un gran trabajo gracias al apoyo del municipio que tiene como intendente al doctor Mauro Leiva. El trabajo en equipo se ve cuando todos tenemos un mismo fin, que es la salud: logramos estar más de tres meses sin casos activos, al trabajar a la par la salud pública, el municipio y las organizaciones.
En todos los casos, nos comunicábamos con flyers que detallaban dónde íbamos a estar, qué vacunas íbamos a aplicar, qué operativos desplegábamos, los horarios. Pasó mucho tiempo, no me he tomado licencia ni vacaciones, pero estoy muy feliz con lo que hemos logrado. Hubo un reconocimiento a nuestro pueblo de General San Martín y el intendente nos ha entregado una placa por el trabajo en pandemia para la gente de Region VI. Tenemos el récord provincial de vacunación de 1.500 dosis en una tarde, con 5 postas y 10 vacunadores. Solo cuento con 14 vacunadores, pero hemos hecho mucho. Todas esas cosas se lograron porque somos enfermeros, tenemos vocación de servicio y acá vamos a estar para cuando la comunidad nos necesite.
Comprender el dolor del otro. Si no somos capaces como enfermeros, como actores de la salud pública, entender el dolor del otro como propio no tendríamos que dedicarnos a esto. Nuestra profesión es la de estar al lado del paciente las 24 horas, se vuelve nuestra familia. Enfermería es el arte del cuidado. Pero cuando a uno le toca el dolor en carne propia y está en las dos veredas, entiende más el dolor del otro y eso nos humaniza aún más. A mí me tocó tener un hijo que tuvo un accidente de tránsito, un traumatismo de cráneo grave a sus 14 años. Yo en ese momento estaba activa, trabajando en la guardia del hospital y estuve en las dos veredas al mismo tiempo, de un lado como enfermera y del otro como mamá. Pero no siempre podemos exteriorizar lo que nos pasa. Te puede pasar que en una urgencia fallezca un paciente y todo pase muy rápido, pero tenés que salir a trabajar nuevamente porque hay otro paciente afuera con una dolencia que también nos necesita y no pueden vernos mal. Al abrir la puerta tengo que mostrar mi mejor cara, por ahí no puedo solucionarle el problema, pero antediéndolo bien, dándole un buen consejo, derivándolo adonde podría dirigirse, el paciente se retira. Nosotros los enfermeros no tenemos permitido expresar nuestros sentimientos, pero sí los tenemos.
Qué es lo que se necesita para ser enfermera profesional y directora sanitaria. Hay que tener una formación, compromiso, responsabilidad, tener como fin servir al otro. Si no, no tendrían que elegir esta profesión. La enfermería la llevamos adentro. La vida se nos pasa a nosotros en esta profesión cuando se la ejerce con compromiso. Se logran grandes cosas. Por suerte mis hijos son grandes y puedo cumplir con todas las localidades, porque si asumí este gran compromiso y tengo que brindar lo mejor de mí. Además el enfermero tienen en su currícula la gestión y administración de servicios, en ninguna otra profesión existe esa materia.
En mi equipo somos pocos, dos choferes y dos enfermeras más, pero hicimos un montón, lo que humanamente pudimos. Agradezco el acompañamiento de toda mi comunidad. He estado 2 años y medio abocada al trabajo y no salía, pero ahora que sí voy al supermercado me quedo horas hablando con la gente, porque los vacuné, los atendimos, lo hisopamos. También contar con el reconocimiento del municipio de nuestra localidad a este equipo de trabajo es un mimo al alma. Teníamos jornadas muy extensas de trabajo, donde la comunidad nos llevaba una factura al club donde trabajábamos, nos calentaban el agua para el mate, nos llevaban un café. El intendente se encargaba de nuestro almuerzo o nuestra merienda porque sabía que no íbamos nuestras casas. El agradecimiento a la comunidad y a sus grandes gestos es infinito.
*Enf. Sandra Noemí López. Enfermera profesional. Directora de la Región Sanitaria VI Norte, Provincia de Chaco.
|
