Estudio controlado y randomizado

Aprendizaje de la medicina basada en la evidencia en los estudiantes

El acceso a la evidencia válida y relevante con un dispositivo portátil de computación puede mejorar el aprendizaje de la medicina.

Autor/a: Dres. Leung GM, Johnston JM, Tin KY, Wong IO

Fuente: BMJ 2003; 327(7423): 1090

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía
3. Medición de los resultados
4. Discusión

La información basada en evidencia disponible para los médicos en el lugar de atención en forma de "carro de evidencia" ha demostrado que aumenta el alcance en el que la evidencia fue incorporada en las decisiones sobre la asistencia del paciente [1]. Pero dicho "carro" no puede ser fácilmente transplantado a la atención ambulatoria u a otros escenarios en donde ocurre la mayoría de las interacciones entre médicos y pacientes. Las computadoras de mano (handheld computers) o PDA (personal digital assistants) contienen resúmenes concisos de evidencia y herramientas para la toma de decisiones y pueden realizar más funciones que las de un "carro de evidencia" mientras mantiene la promesa de promover ulteriormente la práctica y aprendizaje de la medicina basada en evidencia en cualquier lugar [2]. Los autores de este trabajo han efectuado un ensayo controlado para probar si proveyendo a los estudiantes de medicina con una computadora de mano como herramienta para la ayuda en las decisiones clínicas, junto con una breve capacitación, se podía mejorar el aprendizaje de la medicina basada en la evidencia.

Material y métodos

Todos los 169 estudiantes de 4° año de la Universidad de Hong Kong consintieron en participar en el estudio durante su cursada en 2001. Se enfatizó que la participación era voluntaria, que no afectaría los registros académicos y se les aseguró anonimato y confidencialidad.

La cursada está organizada en 3 bloques de enseñanza: bloque A (medicina interna), bloque B (cirugía) y bloque C (multidisciplinario: microbiología, obstetricia y ginecología, patología, pediatría, salud pública y radiología). Los estudiantes fueron asignados para comenzar en un bloque y rotar a través de los 3 por 8 semanas en cada uno de ellos.
Los estudiantes fueron randomizados en 2 estadios. Primeramente, fueron randomizadamente divididos en 3 grupos de aproximadamente el mismo tamaño. Secundariamente, los grupos fueron randomizadamente asignados para comenzar la cursada en uno de los 3 bloques de enseñanza (A, B o C). La asignación y la randomización fue encubierta para los estudiantes y para los investigadores.

Intervenciones educacionales

Los autores emplearon un modelo cruzado con 3 brazos: el software InfoRetriever  cargado en el PDA, una tarjeta de bolsillo conteniendo guías sobre decisiones clínicas y un brazo de control. El InfoRetriever está diseñado para un acceso rápido a la mejor, más relevante y actualizada evidencia médica en el lugar de atención. Contiene 7 bases de datos de evidencias, reglas para las decisiones clínicas, calculadores de riesgo e información básica sobre fármacos [3]. Este software así como la versión digital de la tarjeta de bolsillo fueron cargados en el PDA.

La tarjeta de bolsillo contenía información tal como ciclo de toma de decisiones basadas en evidencia, niveles y fuentes de evidencia y guías abreviadas para la valoración de la relevancia y validez de los artículos sobre pruebas diagnósticas, pronóstico, tratamiento y pautas prácticas [4]. La tarjeta fue diseñada para recordar y alertar a los estudiantes para aplicar técnicas de medicina basada en evidencia en su aprendizaje clínico.

Cada intervención activa (InfoRetriever y tarjeta de bolsillo) se acompañó de dos sesiones interactivas de 2 horas de duración conducidas por el mismo médico en grupos de alrededor de 20 estudiantes. Durante la primera sesión, se repasaron y reforzaron los principios y la práctica de la medicina basada en la evidencia. La aplicación de la tarjeta de bolsillo (en conjunto con las facilidades tradicionales, como las búsquedas en Medline) o del InfoRetriever se realizó sobre un caso simulado. Para la próxima sesión, se les solicitó a los estudiantes que aplicaran las mismas técnicas sobre un paciente en particular. Ellos compartieron sus hallazgos y experiencia con el resto del grupo y se alentó la discusión grupal interactiva.

Artículo comentado por el Dr. Ricardo Altrudi, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cirugía General.